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Jugar en el Real Madrid tiene casi todas cosas positivas, pero no todas. Cuando las cosas van bien, parece todo color de rosa, pero a veces el club impone condiciones, justamente por ser el Madrid, que terminan acorralando al jugador o llevándolo a una situación no tan beneficiosa. 

Ya tocamos el caso de Laprovittola, también el de Campazzo (muy distinto), y podríamos enumerar varios del pasado, como Chacho Rodríguez, Nikola Mirotic y otros. El Madrid tiene un punto oscuro: no acepta que haya alguien que crea que puede haber una opción mejor a la suya. 

Esto nace obviamente del fútbol, donde podría discutirse, pero es probable que no haya ninguna mucho mejor que jugar en el Madrid (o en el Barcelona, o en el Manchester City, o uno así, pero todos en la misma franja). Eso en el básquetbol no existe, porque hay algo que se llama NBA, y nadie puede compararse, ni el Madrid. 

En este caso, el nombre es Gaby Deck. Analicemos su situación. Llegó hace dos años desde San Lorenzo y firmó por 3 temporadas, o sea que termina con la 2020/21. No hizo un acuerdo alto en salario, pero sí en salida a la NBA (bien del Madrid). Ahora, dos años después, Deck demostró ser una pieza clave y llegó la hora de la compensación. 

El Madrid quiere hacerle un buen contrato, pero elevando mucho más su salida para la NBA, y eso no será aceptado. Deck quiere tener la chance de irse a la NBA cuando salga la oportunidad, con una cláusula pagable. Hoy su tema está estancado, pero no parado. En estos días habrá nuevas charlas, pero siempre con ese punto por el lado de Deck, al que ya no seduce solo el hecho de jugar en el Madrid. 

Incluso, hace pocas semanas, el Valencia fue por él, aunque se terminó decidiendo por Nikola Kalinic, el serbio del Fenerbahce. Pero Gaby podría haber ido si se le daban las cuestiones que para él son importantes ahora en su contrato. Si no hay acuerdo, en un año será libre, y entonces todo puede pasar. Hoy, no hay que descartar ninguna opción.