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Cualquiera que haya seguido la carrera de LeBron James, habrá notado que en su espalda tiene un tatuaje bastante peculiar. Reza "Chosen-1"  y muchas veces ha sido motivo de crítica por parte de sus detractores. Sin embargo, la historia detrás de la tinta tiene bastante que ver con su vida antes de ser la figura pública que hoy es. Relata, de forma muy simple, su camino hacia el estrellato.

La idea surgió en 2002, cuando James era un joven jugador de instituto y ya había comenzado a demostrar todo su talento en Saint Vincent-Saint Mary's. En esos tiempos, las redes sociales no existían y la noción de fama estaba estrictamente relacionada a lo que los medios tradicionales elegían mostrar. Si bien corrían los rumores sobre sus habilidades, aquel muchacho no tenía la trascendencia que luego iba a tener. Eso cambió en el momento en el que Sports Illustrated, una de las revistas más importantes de los Estados Unidos, decidió dedicarle una tapa.

"The Chosen One", fue el título de la edición que enmarcaba a LeBron con la camiseta de su secundario. "Me preocupaba que fuéramos a arruinar la vida del niño al ponerlo en la portada. Una cosa es hacer una edición sobre alguien de la revista. Pero, cuando pones a un niño en la portada y lo proclamas 'El Elegido'... tal vez el término 'arruinar su vida' sea un poco fuerte, pero llevó las cosas a tal nivel que sentí que su día a día no iba a ser el mejor. La presión aumentaría mucho más", sentenció en una entrevista con The Undefeated el periodista Grant Wahl, encargado de la producción.

Era cierto. LeBron ya no sería el joven talentoso que maravillaba a quienes tenían la chance de verlo, sino que pasaría a estar en el centro de la escena nacional. Televisación de sus partidos, miles y miles de personas que se amontonaban para ver los juegos de Saint Vincent y, cómo no, las opiniones sobre todo lo que hiciera tanto dentro como fuera de la cancha. Ahí fue cuando el alero entendió lo que debía hacer. Lejos de separarse de aquel mote, lo adoptó como su definición más precisa. Pocos días después de que la revista saliera, fue a una casa de tatuajes e hizo que escribieran en su cuerpo la famosa frase. Esa que explica lo que significó salir de la pobreza y de los problemas para alcanzar la gloria. La que detalla el trayecto que transitó el niño de Akron hasta convertirse en el Rey de la NBA.