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No era nada fácil. Primer partido de la pretemporada después de solo tres días entrenando y enfrente un rival de Euroliga y experimentado como el Zenit de San Petersburgo, que además había ganado el día anterior al Unicaja (69-76). Pero el Real Madrid se estrenó con una victoria de mérito y dejando muy buenas sensaciones, con un papel destacado de la cantera y un Carroll que ejerció de líder con 20 puntos. Tavares (12), Garuba (9) y Mickey, que debutaba con la camiseta blanca (9 puntos y 10 de valoración), también fueron importantes.

Sin los cinco mundialistas ni Causeur ni Randolph, que no viajaron a Málaga, la cantera cobró mucho protagonismo desde el inicio. Spagnolo, Núñez, Duscak, Tisma, Nakic y Garuba, estos dos últimos ya de la primera plantilla, pusieron la energía y el desparpajo para contrarrestar el mayor rodaje del Zenit. De los puntos se encargaron Carroll y Tavares con 14 y 10, respectivamente, en la primera parte. Siete sin fallo del escolta norteamericano entre el 13’ y el 16’ permitieron a los blancos coger +7 con el 31-24, tras un 11-0 de parcial.

Antes, debutó Mickey, que aportó 6 puntos en 8 minutos en este primer periodo y dejando entrever que será un hombre importante en las rotaciones de Laso. Los rusos, con una anotación más repartida y mayor acierto en el triple, lograron neutralizar la desventaja al descanso (39-43).

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid aumentó la intensidad atrás y en ataque llegaron sus primeros dos triples y, sobre todo, encontró más opciones ofensivas aparte de las de Carroll y Tavares. Taylor y Mickey impusieron su físico en ambas canastas y el joven base esloveno Duscak sumó 5 puntos. Los de laso aguantaban por delante, con máximas de seis puntos, frente a un Zenit en el que un acertado Trushkin (13 puntos) le mantenía al acecho. Fue el mejor cuarto de los madridistas, que con un parcial de 23-15, entró en el tramo final con 62-58.

El intercambio de canastas fue una constante el resto del encuentro. Garuba sostuvo con seis puntos seguidos al Real Madrid cuando el Zenit parecía que podía despegar con un acertadísimo Trushkin, que seguía sin fallar desde los 6,75 m. Un triple suyo ponía el 73-74 entrado el último minuto. Sin embargo, Spagnolo y Garuba, con un rebote y dos tiros libres, dieron a los blancos una renta de +3 que fue insalvable para su rival (80-77). Mañana, Unicaja será el rival para intentar revalidar el título del Torneo Costa del Sol.