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Las redes sociales de la Euroliga revolucionaron al comenzar la votación popular del mejor equipo de la historia del torneo. Y entre los posibles está un Manu Ginóbili que dejó una marca indeleble en solo dos temporadas.

Ambas fueron su carta de presentación a la NBA y a los Spurs, que vieron cómo su elección del draft 1999 ya estaba listo para dar el salto a San Antonio. Y la Virtus Bologna lo disfrutó con un título y un subcampeonato.

Explosivo y con su juventud, Manu explotó una gran capacidad atlética para liderar a un equipo repleto de estrellas. Desde allí el argentino se erigió como el mejor de esos años en el Viejo Continente y dominó por completo.

En la 2000/01, el bahiense lideró al equipo con 15.2 puntos, 4.1 rebotes, 2 asistencias y 2.9 recuperos a lo largo de 22 partidos. Y llevó a los italianos al título al vencer a Tau Cerámica en una gran serie definitoria (aún se jugaban finales y no Final Four). Se quedó con el MVP de la definición con una tarea brillante.

Ya en la 2001/02, solo Panathinaikos en la definición los frenó a los italianos, pero Ginóbili no bajó su nivel. En 22 partidos elevó sus medias a 15.9 puntos, 3.8 rebotes, 3 asistencias y 2.5 robos. Allí fue parte del primer equipo del torneo y fue la prueba final, aunque todos lo sabían, de que Manu estaba listo para el máximo nivel mundial.

Alejandro Malky / [email protected]
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