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Después de lo que fue el receso por vacaciones, la Selección Argentina de Básquetbol de Sordos ya tiene la mira puesta en el próximo objetivo, la máxima competición que se va a disputar el Lublín, Polonia.
La puesta a punto comenzó en Villa Mercedes, donde concentró por primera vez en su historia gracias a la gestión realizada por integrantes del plantel, Carlos Colaut y José Farias, ambos oriundos de dicho lugar. Las prácticas se hicieron en el mítico estadio La Pedrera del 28 de febrero al 3 de marzo, donde además, disputaron ambos encuentros del triangular por la “Copa Alfredo Cordero Linguido”, quedándose con el segundo puesto del torneo.

Marcos Raffin, capitán del equipo, destacó la preparación del equipo: “Estamos bien, faltan ajustar algunos detalles, pero hay tiempo. Le mostramos al entrenador que estamos enfocados en hacer las cosas bien. Contra Jorge Newbery, equipo que milita el Federal, le demostramos para que estamos pese a la baja de varios jugadores que son claves para el equipo, pero todavía queda camino por recorrer”. Además, enfatizó el trabajo y el esfuerzo que viene haciendo el equipo, “Los entrenamientos fueron muy buenos, nos exigieron al máximo y respondimos muy bien, supimos expresarles en el campo de juego porque estamos en la selección”. No faltó el agradecimiento a los responsables de hacer posible la llegada del equipo a La Pedrera y a quienes los acompañaron todos los dias, “déjame agradecer a toda la gente de Villa Mercedes, tanto a los de adentro como a los de afuera, nos sentimos como en casa en todo momento, conocimos personas maravillosas, humildes, que mostraron muy bien. De seguro vamos a volver”, cerró Marcos.

La próxima concentración será en Chivilcoy del 4 al 7 de abril, donde va a estar jugando un amistoso frente a un combinado local, equipo a confirmar. Luego habrá otra, en este caso entre el 16 y 17 de marzo en Rosario, en donde habrá un amistoso contra Sportivo América. El objetivo del Mundial de Polonia está cada vez más cerca, y a pesar de la falta de recursos económicos, los topos sueñan con representar al país una vez más.