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Tras superar a Eslovenia por 83 a 78, la Selección Argentina de Básquetbol de Sordos consiguió el quinto puesto en un Juego Olímpico por primera vez en su historia. 

Luego de la medalla de plata obtenida en el Preolímpico de Maryland en el 2016, quedaba por verse si era tan solo una casualidad o fruto de un proceso. Finalmente, los Topos confirmaron que el equipo está para pelear con las potencias, al culminar los Juegos Olímpicos en el quinto puesto, derrotando a importantes selecciones europeas como fue el 83 a 78 frente a Eslovenia. Con contratiempos económicos, con un plantel de 10 jugadores por falta de fondos, con dificultades para entrenar, demostraron que un grupo humano unido puede hacer grandes cosas como ya lo lograron. 

Desde el inicio de juego, Argentina salió decidida a quedarse con el triunfo. Un Fabio Fernández encendido con dos triples, le dio la ventaja de 6-0 sorprendiendo a Eslovenia. A partir de allí, el juego fue muy parejo y con momentos para ambos equipos. Cerrando el primer episodio, Zupan, ex NBA, se puso el equipo a cuestas y emprendió una remontada que dejó un marcador de 30 a 27 para Argentina.

Las defensas tomaron fuerza en el segundo capítulo en el que, tras un buen arranque de los europeos, Manuel Perticarari se hizo cargo de la ofensiva albiceleste y puso las cosas en su lugar. De esta manera, el juego se tornó de ida y vuelta, sin que ninguno pudiera imponer su poderío y sacar una ventaja. El parcial de estos 10 minutos fue de 14 iguales para que los Topos se dirigieran al vestuario arriba por tres unidades, 44 a 41.

En el complemento, Eslovenia se adueñó de juego. Puso el balón en las manos de Lukic, que se combinó con el enorme Zupan, y tomaron las riendas del juego. Entre ellos dos, opacaron la actuación argentina y rápidamente, pasaron al frente consiguiendo una ventaja de ocho puntos que, con el transcurrir del encuentro, parecía irreversible. Sobre el final, los comandados por Ariel Britos ajustaron la defensa y entre Perticarari y Fernández, volvieron a darle rodaje a la ofensiva. No obstante, la solidez de los europeos no pudo ser contrarrestada y se encaminaron al epílogo arriba por 65 a 61.

Tras la paridad de los primeros instantes, Argentina logró dejar los nervios de lado y se soltó. Otra vez el tándem Perticarari-Fernández, apoyados en Germán Ferreyra, tomaron las riendas del juego, corrieron la cancha, hicieron circular el balón y, encontrando tiradores abiertos, metieron una ráfaga para pasar al frente en la mitad del cuarto. A partir de allí, Eslovenia entró en la desesperación, Zupan intentó ofensivas por sus propias manos y se encontró con una defensa firme que aguantaba el marcador. Luego de tres minutos infartantes de ida y vuelta, la defensa argentina prevaleció y dejó su huela en la historia venciendo en dos ocasiones en la misma competencia a Eslovenia, en este cotejo, por 83 a 78.

Manuel Perticarari volvió a ser la gran figura del encuentro al marcar 33 unidades, 8 rebotes, 5 asistencias y 6 robos. Además Fabio Fernández se destacó con 24 puntos, seguido de la gran actuación de Germán Ferreyra, el conductor del equipo, que aportó 11 tantos. Por el lado de los europeos, Miha Zupan fue el goleador con 32 puntos, acompañado de Sasa Lukic que se despachó con 24.  

Con esta victoria, los Topos se quedaron con el quinto puesto en una Sordolimpíada por primera vez en su historia, dejando en claro que ya son parte de la elite mundial. Estos Juegos Olímpicos, son un paso más en un camino que tiene mucho por delante. Así, una nueva página se escribe en la historia del  básquet de sordos donde Argentina se metió de lleno entre los poderosos de Europa. El proceso continúa, el Sudamericano del 2018, será una gran prueba para afirmar que el continente, es celeste y blanco.