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Todavía queda en la retina la espeluznante torcedura de tobillo que sufrió Stephen Curry el pasado 5 de diciembre ante los Pelicans, que afortunadamente solo se tradujo en un esguince dado que pudo haber sido mucho peor. Desde aquella jornada no ha podido volver a jugar al básquet de manera oficial, pero parece que esa espera, tanto para él como para los fanáticos, acabará este mismo sábado ante Memphis Grizzlies en el Oracle Arena de Oakland.

“Diría que lo más probable es que juegue en la noche de sábado. Hablé el viernes con él y se sentía bien. Así que veremos cómo se siente en la mañana del sábado. Con toda seguridad, tendrá restringidos sus minutos”, confirmó el entrenador Steve Kerr. Tal como lo hace Gregg Popovich con Tony Parker y Kawhi Leonard, los minutos de Curry irán aumentando con el transcurso de los juegos. No es necesario arriesgarlo de más en esta etapa de la temporada.

"El proceso ha ido siempre en estricta concordancia con las recomendaciones de los médicos. Su progreso diario, junto con el calendario que hemos manejado para él, deberían indicar que este sábado es un buen momento para su regreso. Es una fecha idónea, porque no tenemos partidos por delante en unas jornadas. Debería ser un buen momento para volver”, concluyó en director técnico en jefe de unos Golden State que están primeros en el Oeste (récord 28-9).