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Los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 cambiaron la historia del básquetbol de selecciones. Estados Unidos, una potencia mundial en este deporte, solo había conquistado el Campeonato Mundial de 1954. Durante los siguientes 30 años, el gigante norteamericano no había podido sumar medallas de oro y sólo hizo podio en Chile 1959, Puerto Rico 1974 y Colombia 1982.

Cansado de ver festejar a Yugoslavia y Unión Soviética, David Gavitt, como presidente de USA Basketball, optó por contar con los mejores jugadores. Así nombró a Chuck Daly como entrenador y puso a Lenny Wilkens, P. J. Carlesimo y Mike Krzyzewski como ayudantes.

El básquetbol de Estados Unidos comenzaba a cambiar y con este cuerpo técnico daba sus primeros pasos. Pero para completar la revolución, Gavitt dijo que debían competir los mejores y así permitió que los jugadores profesionales tomaran parte del seleccionado. Con esto, USA Basketball se reforzó con los mejores y posibilitó el ingreso de las figuras de la NBA.

En la primera lista de profesionales, el 21 de septiembre de 1991, estaban los nombres de: Magic Johnson (Lakers), John Stockton (Jazz), Michael Jordan (Bulls), Chris Mullin (Warriors), Scottie Pippen (Bulls), Larry Bird (Celtics), Charles Barkley (Sixers, luego traspasado a los Suns), Karl Malone (Jazz), Patrick Ewing (Knicks) y David Robinson (Spurs).

Meses después, el 12 de mayo del 92, se sumaron Clyde Drexler (Blazers) y Christian Laettner (Duke), tomando en este caso la única plaza reservada para el básquet universitario.

Sin duda, la historia del básquet había cambiado con el nacimiento del Dream Team.