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Stephon Castle se convirtió en el ganador del premio al Rookie del Año de la temporada. El jugador de los Spurs es el segundo consecutivo de la franquicia en obtener el galardón, después de que Victor Wembanyama lo consiguiera en la 2023/2024. Es el cuarto jugador en la historia de San Antonio en recibir este reconocimiento, sumándose a David Robinson y Tim Duncan.

Esta fue la sexta vez que una franquicia logra un back to back de Rookies del Año. El último equipo en conseguirlo había sido Minnesota Timberwolves, cuando Andrew Wiggins fue elegido como el mejor novato de la temporada 2014/2015, superando a Nikola Mirotić y Nerlens Noel. Un año antes, el galardonado había sido Karl-Anthony Towns.

Para encontrar otros antecedentes hay que remontarse al inicio de la década del 70. Buffalo Braves (hoy Los Angeles Clippers) tuvo a Bob McAdoo como Rookie del Año, seguido por Ernie DiGregorio, aunque este último no tuvo una carrera tan destacada. En las dos temporadas anteriores también ocurrió algo similar: Geoff Petrie y Sidney Wicks ganaron el premio, ambos jugando para Portland Trail Blazers. En la década anterior, la franquicia de Baltimore Bullets (actuales Washington Wizards) logró el doblete con Wes Unseld (1968-69) y Earl Monroe (1967-68). Años antes, bajo el nombre de Chicago Packers, seleccionaron a Walt Bellamy, y en la temporada siguiente, ya como Chicago Zephyrs, eligieron a Terry Dischinger, quien también se llevó el galardón.