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En los últimos meses uno de los temas centrales de la agenda deportiva era saber dónde iba a jugar Lionel Messi tras su salida del PSG, para muchos un paso en falso. Volver a Barcelona, el lugar que fue su casa durante muchos años, irse a Arabia Saudita desde lo tentaron con una oferta multimillonaria, con un contrato altísimo. Pero, como suele hacer cuando tiene el balón en sus pies, el rosarino engañó a todos y salió para otro lado.

El destino elegido fue Estados Unidos para sumarse al Inter Miami, franquicia que es propiedad, entre otros, del exfutbolista David Beckham. Mucho se comenzó a hablar de la decisión del argentino pero pocos saben o conocen el gran negocio que hay detrás de este arribo del rosarino a norteamericano. Si bien en efectivo desde la franquicia el monto será mucho menor, la ganancia del argentino vendrá en regalías, marcas, publicidades, porcentaje accionario en la franquicia y más. ¿Les suena algo familiar? Varios puntos en común con el acuerdo entre Michael Jordan y Nike.

Jordan era el ícono de la NBA, el primer retiro fue un cimbronazo para muchos, la mejor liga del planeta perdía al mejor exponente de su historia, su mejor vendedor y la cara visible. Pero Su Majestad decidió regresar, volver a dominar la competencia, seguir generando ingresos importantes para él y para la organización y cómo si fuera poco, firmar un contrato de por vida con Nike que le sigue generando muchísimo dinero, millones y sin hacer nada.

MJ fue el jugador que logró hacer de la NBA el deporte profesional de los Estados Unidos más globalizado, llegando a todos los rincones del planeta y lo convirtió en un negocio multimillonario luego de que estuviera en bancarrota antes de su irrupción. Jordan consiguió cosas que ni la MLB (Grandes Ligas de Beisbol) ni la NFL (Fútbol Americano) pudieron lograr con la globalización, la NBA además de recorrer el mundo, fue la competencia en la que las grandes estrellas quisieron estar y fue, de a poco, sumando a las principales figuras de otros países para acrecentar ese negocio.

El efecto Messi ya está dando sus frutos en Estados Unidos: los rivales con los cuales jugará Inter Miami están abriendo la totalidad de sus estadios, como nunca antes había pasado, y las entradas se agotan hasta con un mes de anticipación: 60 mil personas, 70 mil personas o más ya compraron los tickets e, incluso, hay equipos que van a recaudar más jugando ante el Inter Miami de Messi que durante el resto de la temporada completo.

En tiempo de redes sociales, algo que no existía en la época de Jordan, Messi es el deportista-influencer más importante del deporte profesional de Estados Unidos y del mundo. El Instagram de Lio cotiza en bolsa, las marcas más importantes del mundo quieren que el argentino sea su cara visible (aquí también ingresa su mujer, quien tiene una cartera de clientes muy importante).

En el mundo de las redes sociales, con el arribo de Lio, la cuenta oficial de Instagram del Inter Miami explotó y se colocó en la cuarta posición, detrás de Golden State Warriors, Los Angeles Lakers y Cleveland Cavaliers (quien todavía arrastra el efecto LeBron James). La venta de camisetas es otro apartado en el cual el rosarino hizo explotar la taquilla. Su arribo a la franquicia estadounidense generó más ventas en 24 horas que la de otras grandes estrellas del deporte mundial que cambiaron de equipo, incluido la llegada de LeBron James a Los Angeles Lakers en 2018.

La Messi manía ya comenzó en Estados Unidos y tuvo un impacto masivo con el mega acuerdo que concretó el rosarino para convertirse en el embajador mundial de la MLS y posicionar a esta competencia profesional como la más importante del país norteamericano. El modelo de negocio fue similar al de Jordan y Nike hace varias décadas, ¿Messi podrá derrumbar el imperio que tanto le costó construir a Su Majestad?.