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La Generación Dorada fue uno de los seleccionados argentinos más importantes de la historia. El equipo encabezado por Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Pepe Sánchez y compañía logró uno de los logros más importantes del deporte argentino como fue la obtención de la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Luego de ese torneo, hubo varios que ya no volvieron a vestir la camiseta de Argentina. Otros, con el correr de los años, se fueron retirando de a poco y en los Juegos Olímpicos de Río 2016 hubo otros dos, quizás de los más importantes y más sentidos para los hinchas argentinos: fue la última vez que Emanuel Ginóbili y Andrés Nocioni se pusieron la camiseta celeste y blanca de manera oficial.

La derrota en cuartos de final ante Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Río 2016, y luego de ese emotivo torneo llegó el retiro definitivo del seleccionado para ambos. Dentro de ese plantel, y también integrante de la Generación Dorada, estaba Carlos Delfino quien trató de levantar el ánimo de sus compañeros durante el torneo en Brasil.

Tiempo después en una entrevista en Infobae el Lancha recordó cómo fue la despedida de sus dos compañeros: “En ese momento yo pensaba en seguir jugando, porque tenía el estímulo y las ganas de estar. Nunca tomé ese partido como una retirada. Hay una anécdota de lo que pasó en ese momento que no me la olvido más: cuando Manu (Ginóbili) empezó a llorar y al Chapu (Nocioni) también se le empezaron a caer algunas lágrimas, yo los agarré a todos y les grité que no había que llorar. ‘¡Nosotros no lloramos delante de todos!’, me salió decir, porque no lo tomaba de esa manera. No me gustaba mostrar esa parte humana del grupo, que con el tiempo me di cuenta de que estuvo buenísimo. Para el Chapu y Manu fue su despedida, pero yo nunca lo tomé de esa manera”.

Luego, agregó: “Después me di cuenta de lo que había pasado. Incluso yo también estuve mucho tiempo afuera de la Selección y no me imaginaba que ese iba a ser mi último partido. Lo digo sin ningún remordimiento, pero no lo había tomado como tal. Para mí era mi último partido con un grupo de personas especiales, con el que había vivido experiencias muy grandes, pero las cosas se fueron dando así”.