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Cuando muchos esperaban el regreso de Jordan con el 23 ya retirado en su honor, eso no sucedió en su primer regreso. Es que, disputó esa primera temporada de su vuelta a los Bulls con el 45.

Ya lo había usado en los Birmingham Barons mientras jugaba al Béisbol y también en la secundaria Laney High, todo en honor a su padre. Pero también se dio porque Chicago había retirado su 23 en noviembre de 1994.

“Cuando regresé, no quería jugar con el último número que mi padre me había visto usar” explicó en su autobiografía Por Amor al Juego. Previamente de joven la usó porque su hermano tenía la 23 y no podía usarla. Jordan vistió aquel dorsal durante 17 partidos, con una media de 27 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y un 41% de efectividad en lanzamientos de cancha.

Sin embargo, para la 94/95 volvió a su número histórico: “Es parte de mí. El 23 soy yo. Así que no intenté ser otra cosa. Aunque sé que mi padre nunca me vio jugar con el 45, el 23 es algo con lo que realmente me siento cómodo, y esa es la razón por la que volví a él”.

Pero también algo lo motivó a regresar, Nick Anderson, jugador de Orlando que lo eliminó en los playoffs de 1995 y dijo que el 45 no era el 23. Y como era habitual en él, se lo tomó personalmente y decidió volver a su número original tras la serie, que terminó en derrota.