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Jimmy Butler es uno de los tipos más queribles de la NBA. Es una de las grandes estrellas, lidera a Miami Heat pero además suele tener grandes gestos como el que se vivió hace algunas semanas con el niño argentino que viajó a Estados Unidos, no pudo verlo jugar en vivo y él lo recibió y lo invitó para que vaya al otro encuentro.

Pero, a diferencia de otras grandes figuras de la NBA, Buttler es una estrella todo terreno. Suele viajar por distintas partes del mundo y hace vida de turista como cualquier otro hijo de vecino, recorre los lugares más emblemáticos, se relaciona con la gente del lugar, camina, pasea, sale de compras.

Hace algunas semanas sorprendió a todos cuando rechazó la posibilidad de participar del All Star Game tras ser citado por las lesiones de otros jugadores y llamó un poco la atención. Alguno quizás supuso que se iba a tomar un descanso para recuperarse físicamente. Pero, la sorpresa aumentó más cuando publicó una historia en su Instagram de la bandera argentina flameando en Plaza de Mayo en Buenos Aires.

Jimmy se quedó varios días. Estuvo en Boca Juniors, fue a La Bombonerita a entrenar, a La Bombonera a ver un partido de fútbol, recorrió La Boca y Caminito, anduvo por la 9 de Julio y el Obelisco, fue a Racing, concurrió al Argentina Open de Tenis para verlo en vivo al español Carlos Alcaraz y más.

Pero no fue todo. Jimmy publicó en su cuenta de Instagram una historia sorprendente que le tocó vivir. Fue a Boca Juniors con su equipo y cuando estaban subiendo al palco asignado dentro de La Bombonera para ver el partido ante Platense, el ascensor se detuvo y quedaron unos minutos varados.

“Esto es demasiado, abran las puertas. Estoy en pánico. ¿Qué quieres decir con que no pasa nada? Estoy temblando. Llama a alguien", expresó Jimmy, a quien no le gusta estar encerrado en lugares pequeños. Finalmente, pudo escapar del ascensor presionando el botón de alarma y terminó con el torso desnudo por los nervios y el calor del momento.

 

 

 

 

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