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Después de que Nike creciera de enorme manera gracias a Michael Jordan, el primer retiro de su Majestad puso en jaque a la marca de zapatillas. Sin embargo, fueron rápidos y ficharon a una estrella que recién aparecía en 1993, como Penny Hardaway.

A partir de este vacío, concentraron sus esfuerzos en poner a su joven jugador entre las grandes imágenes de la mejor liga del mundo, que en 1994 lograba llegar al All Star y era una de las estrellas de los nuevos Orlando junto a Shaquille O’Neal.

A partir de allí, Nike creó las Air Penny y tomó un proyecto que ya tenía un año pero que no había funcionado en su versión piloto. Crearon una marioneta de madera, una especie de caricatura de Hardaway.

En Complex, Stacy Wall, directora creative de la agencia de publicidad Wieden+Kennedy, contó: “Pensé que el comercial era interesante, pero Nike pensó que era espeluznante. Pero la marioneta Penny en particular tenía este tipo de magia. Como creativo, me sentí frustrado porque esa campaña no iba a realizarse y porque el títere en sí había terminado en el estante de Nike”.

Y luego de varias opciones llegaron a la voz ideal para darle vida, la de Chris Rock. Con su humor y una voz única, nació Lil Penny, con el gran objetivo de vender las zapatillas de la estrella en crecimiento.

Hardaway, a su vez, recordó: “Estaba empezando a despuntar en la NBA y Nike empezó a lanzarme cosas en cuanto a zapatillas y cosas por el estilo. Dijeron: ‘Ya que eres tan callado, reservado y relajado, ¿no sería fantástico darte un alter ego?’. Llamamos al alter ego Lil Penny y me encantó de inmediato, porque alguien estaría hablando basura por mí. Pensé que era muy divertido”.

La primera vez al aire fue en 1995, en el comercial Locker Room, que salió en noviembre, cuando Lil Penny salió a la luz en una conversación con Hardaway. “La reacción general y los comentarios fueron sorprendentes. Fue un éxito. Les encantaban las pequeñas frases: ‘¿Puedes hacer eso por un hermano?’ Nunca me vieron en el comercial. Sólo vieron a Lil Penny recordó.

Su popularidad se disparó a tal punto que comenzaron a crear una historia detrás del muñeco. Allí apareció Tyra Banks como su novia. Fue tal su crecimiento que fue el protagonista hasta del comercial de Nike en el Super Bowl de 1997, con las grandes figuras deportivas de la época.

Allí, Hardaway contó que “En ese momento yo era uno de los mejores jugadores de baloncesto del país: NBA, Dream Teamer, todo eso. Eso ya era abrumador; Era una ola enorme la que estaba montando. Los atletas del comercial del Super Bowl eran mis atletas favoritos de sus respectivos deportes. Estaba feliz de estar en la misma habitación con esos chicos”.

A partir de allí, y con las lesiones del jugador que lastraron una carrera que lo podría haber puesto entre los grandes de la historia, Lil Penny perdió protagonismo y Nike dejó de usarlo para sus comerciales en 1997. Hay hasta leyendas de que Shaq dejó Orlando por celos dado que la figura de Lil Penny se había hecho demasiado popular y lo opacaba, algo nunca comprobado. “Lo que hace que Lil Penny siga siendo relevante hoy en día es que a la gente le encanta reír. La parte de comedia simplemente te hace retroceder” comentó el jugador sobre una marioneta que tomó vida propia y que aún hoy es recordada.