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Hoy cumple 59 años Steve Kerr, como todos un admirador del zurdito de Bahía Blanca. En 2018, Manu Ginóbili disputaba lo que serían los últimos minutos de su carrera profesional en la NBA. Aquel partido ante Golden State Warriors marcó el fin de una era para el argentino. El cierre simbólico de su trayectoria llegó con un abrazo que pocos notaron en su momento.

Steve Kerr, entrenador de los Warriors, se acercó a Manu para despedirlo con unas palabras. “Espero que sigas jugando, me encanta verte en la cancha”, dijo Kerr. Ese momento selló una historia que había comenzado 15 años antes, cuando ambos compartieron equipo en los Spurs.

En 2003, Ginóbili y Kerr conquistaron juntos el campeonato de la NBA con San Antonio Spurs, venciendo a los New Jersey Nets en la final. Esa temporada fue la primera de Manu en la liga y la última de Kerr como jugador. Tras la victoria, Ginóbili se acercó a su compañero veterano y le dijo: “Realmente espero que vuelvas y juegues el próximo año. Adoro tenerte como compañero”. Kerr, que ya tenía 37 años y enfrentaba el final de su carrera, recordó lo que esas palabras significaron: “Eso significó mucho para mí, él era una estrella emergente y yo era un hombre viejo, apenas podía moverme”. A pesar del pedido del joven Ginóbili, Kerr decidió retirarse tras ese título, su quinto anillo en la NBA.

El paralelismo entre ambos momentos es evidente. En 2018, Kerr devolvió las palabras que Ginóbili le había dedicado 15 años antes. “Inconscientemente le dije las mismas palabras que él en mi último partido”, reflexionó el entrenador. Un impresionante cambio de roles movido por la vigencia que traslado a Ginóbili de ese joven admirador a la leyenda admirada. Pese a la eliminación de aquellos Spurs, el mensaje de Kerr cerró el circulo virtuoso de Manu en la NBA.

La tierna anécdota de Steve Kerr y @manuginobili como compañeros y rivales ❤️

¿Conocían esta historia? pic.twitter.com/SSJK60EHGr

— NBA Latam (@NBALatam) September 27, 2024