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Las series a quinto partido siempre tienen algo especial, ese olorcito a mata-mata en donde el que gana sigue y el que pierde se va a casa fascina a todos los fanáticos. Evidentemente, la hinchada de Ferro quería que todo termine ayer y los de Boca hubiesen preferido no tener que llegar a un quinto juego. Eso sí, para el neutral esto vale mucho, y más si se desarrolla como lo está haciendo. Vamos a repasar un poco lo que vienen siendo estos cuartos de final entre el Verdolaga y el Xeneize.

Todo empezó como se esperaba que pase, como para no hacer ningún tipo de spoiler de lo que se venía. Boca arrancó contundente, con un Pepe Vildoza que estaba en las vísperas de ganar su MVP y clavó 25 puntos. Loku Cuello y Delía fueron los actores secundarios de un conjunto que ganó por 85 a 71. Oeste tuvo una reacción, liderada por Jano Martínez y Emi Lezcano (que ya empezaba a tomar confianza para lo que venía).

El segundo encuentro arrancó parecido. Una Bombonerita colmada que empezó a ver cómo la serie se perfilaba para el 2 a 0. Del otro lado se miraba de reojo a un Quimsa que parecía que liquidaba todo temprano y las ganas del Xeneize de llegar descansado a las semis parecía que se concretaban. El equipo de Federico Fernández se plantó, dejó de correr la cancha porque Boca no se lo permitía, con un Vega muy metido y un Ibargüen que estaba prendido fuego. Lezcano tomó la posta y la banda de Caballito remontó y puso el 1 a 1 por 71 a 69. El mensaje era claro: Ferro no se va a rendir.

Llegaba el tercer juego y todos sabían lo que esperaba; están a punto de presenciar una de las acciones más legendarias y virales de la historia de la Liga Nacional. Otro encuentro en donde Boca arrancó con todo y llegó a sacar 14 puntos de diferencia tirando una zona que lastimó al local. Oeste empezó a levantar el nivel y a replicar la historia del segundo partido, pero todavía quedaba trabajo por hacer. Emi Lezcano se puso su capa verde, metió 7 puntos en 9 segundos y uno de ellos fue esa bomba descomunal de aro a aro que no hace falta describir porque seguro la viste; fue 76 a 73 para el elenco de Fernández, que quedó a un paso de la épica.

El cuarto partido llegó con un interesante contexto previo. Veníamos del triple del Tucu y Boca había reclamado por las dudas que había sobre si el tiro estuvo lanzado a tiempo o no. Además, se recuperaba una pieza que sería clave para los de Gonzalo Pérez: Santiago Scala. Ferro, con Valentín Bettiga (19) y Ale Diez (14) como protagonistas, comenzó más intenso y llevó la delantera en varias fases, pero Boca, apoyado en una defensa más sólida y en apariciones determinantes de jugadores como el Panda, reaccionó en el último cuarto para llevarse una valiosa victoria en condición de visitante. El Xeneize ganó y la polémica apareció, ya que hubo una falta no cobrada sobre Lezcano (que hubiese sido la quinta de Scala), que llamó mucho la atención. Finalmente, fue victoria por 74 a 72 para el cuadro azul y oro.

Ahora se viene el quinto, entre dos equipos con mucha historia en la Liga Nacional. Es la única serie de estos cuartos que enfrenta a dos conjuntos campeones. Ferro, el primer campeón, y Boca, el último. Dos conjuntos porteños con mucha tradición basquetbolística que colmaron el Conde y el Etchart. A este último partido no le faltan más condimentos. El lunes La Bombonerita va a vibrar con el encuentro decisivo, que decidirá el boleto a las semifinales. A disfrutar.