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En estos días, Juan Martín Del Potro regresó a los primeros planos del tenis mundial luego de confirmarse que jugará su partido de despedida ante Novak Djokovic en Parque Roca en Buenos Aires. Ante esta situación, recordamos un divertido e histórico momento que le tocó vivir en 2009 luego de ganar el Abierto de Estados Unidos, el hito más importante de su carrera.

En 2009, Del Potro tuvo un torneo excepcional y se despachó de Rafa Nadal y en la definición le ganó un partido maratónico a Roger Federer, uno de los mejores jugadores de la historia. Fue una batalla de más de 4 horas que terminó con un resultado de 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4) y 6-2.

Luego de ganar el certamen y pasar a ser una de las personas de mayor exposiciones por esas horas, recibió la invitación para participar de una fiesta privada, con muchas de las principales personalidades del mundo, organizada por Justin Timberlake. Del Potro era el centro de la escena, la principal figura luego de ganar de manera categórica el US Open.

Todo el mundo intentaba acercarse a Juan Martín para poder sacarse una foto con él. Todos estuvieron expectantes a los movimientos del argentino, incluso una estrella de la NBA. “Después de ganar el US Open del 2009, me llamó Justin Timberlarke para invitarme a una fiesta privada. Estaban todos los famosos de EEUU, y de repente, el más importante era yo. LeBron James le pedía permiso a los guardias para sacarse una foto conmigo”, recordó tiempo después Del Potro.