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La franquicia de Dallas ha tenido pocos argentinos en su historia. Está Lisandro Miranda como scout internacional y jugó en la pretemporada 2001-02 Rubén Wolkowyski. Pero el albiceleste que si llegó a jugar en los Mavericks fue Nicolás Brussino.

El oriundo de Cañada de Gómez pegó el salto proveniente de Peñarol de Mar del Plata, en un caso similar al Colo, al ir directo desde la Liga Nacional. Se dio en 2016, inmediatamente después de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

En aquel momento, quien apostó por Brussino fue Donnie Nelson, hijo del mítico Don, y General Manager del equipo. “Nicolás es un joven con un futuro brillante. Para su edad y tamaño tiene buenos instintos para el básquetbol. Posee la habilidad de tirar de larga distancia, driblear y pasar” así lo destacaba en ese momento en una entrevista con La Nación el directivo.

A su vez, agregaba que “Estamos impresionados por su ética de trabajo y su gran actitud. En los Mavericks le damos mucha importancia a la química y al juego de equipo, y él es un gran compañero tanto dentro como fuera de la cancha”.

En este sentido, en una entrevista previa a Río, Brussino decía esto:

Ya en Dallas, Nico compartió equipo con el mítico Dirk Nowitzki, quien le dio un consejo de vida grande: “Siempre mirar para adelante, si tuviste un mal juego tienes que seguir porque esto se juega cada un día o dos días. Nunca puedes mirar para atrás, siempre tienes que estar positivo y darle para adelante” en conversación con ESPN.

Un 26 de octubre se dio su debut en la mejor liga del mundo, jugando 34 segundos en la derrota ante Indiana por 130 a 121. En total fueron 54 juegos, con 2.8 puntos y 1.7 rebotes, con un paso positivo por la G-League.

Sin embargo, cuando se pensaba que lo estaban desarrollando para futuro, los Mavs lo enviaron a Atlanta, donde solo pudo jugar cuatro encuentros antes de ser cortado y finalizar su paso NBA.