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En la historia de la NBA hubo una gran cantidad de jugadores extranjeros que tuvieron su experiencia en la competencia. Por el lado de los argentinos, fueron 16 los que llegaron a debutar y jugar en la liga estadounidense, con algunos dejando huellas imborrables en las franquicias en las que estuvieron. Hubo casos de jugadores que pudieron mantenerse durante algunos años en el certamen mientras que otros tuvieron apenas un paso fugaz.

Desde hace dos años que no hay jugadores argentinos en la NBA y para recordar lo que hicieron cada uno, vamos a repasar cómo fue la temporada estreno de cada uno de los 16 argentinos. Comenzando por Rubén Wolkoywski y Juan Ignacio Sánchez, hasta terminar con Luca Vildoza y Leandro Bolmaro.

El Colo y Pepe fueron los dos primeros argentinos que llegaron a la NBA, lo hicieron en la temporada 2000/01. Ambos tuvieron un estreno bastante similar y si bien los dos ingresaron por primera vez el mismo día, el bahiense lo hizo con anticipación siendo el primer argentino en jugar en la NBA. El base tuvo una temporada compleja y fue el único de los argentos que tuvo que cambiar de equipo durante su primer año.

En Philadelphia estuvo 24 partidos donde promedió 0.8 puntos, 1.5 asistencias y 0.4 robos con 4.8 minutos de media. A mitad de año pasó a Atlanta Hawks, donde tuvo menos oportunidades y solamente entró en 5 cotejos: 1 asistencia y 0.4 robos de promedio en 6.8 minutos. El Colo llegó con 27 años directamente desde la Liga Nacional, disputó 34 juegos y sus números fueron de 2.2 puntos, 1.4 rebotes y 0.5 tapas en 9 minutos.

Para la 2002/03 hizo su arribo a la NBA Emanuel Ginóbili. El bahiense llegó luego de romperla en su etapa en Kinder Bolonia y no le tembló el pulso a la hora de ponerse la camiseta de San Antonio Spurs. Fue, sin dudas, el argentino que mejor temporada estreno tuvo. Jugó 69 partidos de la regular y promediando 7.6 puntos, 2.3 rebotes, 2 asistencias y 1.4 robos. En los playoffs de ese año entró en los 24 partidos que los Spurs jugaron en postemporada, aumentando sus números: 9.4 puntos, 3.8 rebotes, 2.9 asistencias y 1.7 robos.

En la 2004/05 y con la medalla de oro en Atenas en el bolsillo, desembarcaron dos integrantes más de la Generación Dorada: Carlos Delfino y Andrés Nocioni. El Lancha había sido elegido en la primera ronda del draft (pick 25) por Detroit Pistons pero una lesión en una de sus rodillas lo tuvo a maltraer y lo sacó de las canchas. Pese a eso, jugó 30 partidos y promedió 3.9 puntos, 1.8 rebotes y 1.3 asistencias. En los playoffs no pudo ver acción.

Chapu llegó a Chicago Bulls, una franquicia que todavía estaba en reconstrucción tras el retiro de Michael Jordan. Nocioni venía con una buena experiencia en Europa y rápidamente pudo ponerse el equipo al hombro para meterse en los playoffs luego de varios años. En la temporada regular jugó 81 partidos y promedió: 8.4 puntos, 4.8 rebotes y 1.5 asistencias, números que subieron considerablemente en los 6 juegos de postemporada: 12.8 tantos, 8.2 rebotes y 2.3 pases gol.

En la 2005/06 llegó Fabricio Oberto, otro que dio el salto desde España. El interno se sumó a los Spurs y compartió equipo con Ginóbili siendo los primeros compatriotas en hacerlo. El cordobés, con sus 30 años, ya era un jugador de mucho rodaje, con mucha experiencia y entendiendo su rol a la perfección, algo que ejecutó como ningún otro. Sin sobresalir en números, hizo mejores a sus compañeros. Su temporada terminó con 30 partidos y 1.7 puntos, 2.1 rebotes y 0.5 asistencias en fase regular; y con 7 encuentros y 1.0 tantos y 0.9 rebotes en playoffs.

En la temporada siguiente llegó Walter Herrmann. El alero argentino formó parte del plantel de Charlotte Bobcats y fue de menor a mayor. Le costó sobremanera ganarse un lugar en el equipo, de hecho en los primeros 25 encuentros apenas vio acción en tres. En la segunda parte de fase regular se hizo su especio y terminó la temporada con 9.2 puntos y 2.9 rebotes en 48 encuentros.

Un año después desembarcó Luis Scola para formar parte de Houston Rockets. El interno se quedó durante cinco temporadas y su estreno fue muy importante en el plano personal, no hay para el equipo que apenas pudo llegar a la postemporada. Luifa terminó con 10.3 puntos, 6.4 rebotes y 1.3 asistencias en 82 partidos de los cuales en 39 fue titular; sumando 6 encuentros en los playoffs con 14.0 tantos, 9.3 rebotes y 1.3 pases gol.

En la 2012/13 llegó Pablo Prigioni con sus 35 años, convirtiéndose en el rookie de mayor edad en hacer su debut. El base mostró toda su jerarquía individual, su nivel y en 78 partidos de temporada regular promedió 3.5 puntos, 1.8 rebotes y 1.3 asistencias. Los Knicks lograron meterse en los playoffs y en 11 encuentros más tuvo una media de 4.5 tantos, 3.2 pases gol y 1.5 rebotes.

En la 2016/17 hubo tres nuevas caras, todas con realidades muy distintas: Nicolás Laprovíttola, Patricio Garino y Nicolás Brussino. En el caso del base, partió desde Estudiantes de Madrid y se sumó a San Antonio junto a Garino, aunque el marplatense no terminó jugando en los Spurs. Laprovíttola sumó buenos minutos, tuvo varias presencias pero finalmente fue cortado por la franquicia texana y su experiencia terminó con 18 partidos jugados y medias de 3.3 puntos y 1.6 asistencias. El marplatense fue el único argentino que no jugó en la Liga Nacional antes de llegar a la NBA, lo hizo luego de terminar su etapa en la NCAA. Jugó la Summer League para Austin Spurs con buena tarea, entrenó con San Antonio pero lo cortaron y fichó con Orlando Magic. Allí jugó en la Summer League y también debutó en la NBA cerrando su etapa con 5 partidos jugados y 1.4 rebotes.

Por el lado del santafesino fue el otro que arribó directo desde la Liga Nacional. Llegó de la mano de Dallas Mavericks y tuvo una buena temporada de estreno, logrando insertarse en un equipo que estaba liderado por Dirk Nowitzki. Brussino terminó su primera experiencia con 54 partidos jugados y promedió 2.8 puntos y 1.8 rebotes.

En la 2020/21 llegaron dos nuevos jugadores argentinos, ambos provenientes de Real Madrid pero en situaciones distintas. Por un lado, Facundo Campazzo. El cordobés arribó a Denver Nuggets para el inicio de la temporada pagando incluso de su bolsillo una importante cláusula de rescisión. El base se metió rápidamente en la rotación de Michael Malone y jugó 65 de los 72 partidos del equipo promediando 6.1 puntos, 3.6 asistencias y 2.1 rebotes, hasta logró marcar un doble doble en un encuentro. En los playoffs siguió siendo importante e ingresó en los 10 encuentros que jugó el equipo y sus números mejoraron: 9.3 tantos, 4.1 pases gol y 3.0 rebotes.

El otro que partió, pero ya con la temporada iniciada, fue Gabriel Deck. Oklahoma City Thunder, un equipo que estaba en reconstrucción se quedó con el santiagueño que estaba en un nivel superlativo en España, ganando todo en ese país y previamente en Argentina y América. Tortu llegó a Estados Unidos a mediados de abril y de 18 partidos posibles jugó en 10 con buenos desempeños. No lograron pasar a los playoffs y el argentino terminó con 8.4 puntos, 4.0 rebotes y 2.4 asistencias.

En la temporada siguiente llegaron los ;últimos dos argentinos. Leandro Bolmaro fue seleccionado por New York Knicks con el pick 23 del draft de 2020 pero fue Minnesota Timberwolves quien le abrió las puertas de la liga estadounidense. El cordobés llegó con 21 años luego de despegar en el Barcelona de España (el argentino más joven en llegar a la NBA) y de a poco se fue metiendo en la rotación del equipo, ganándose un lugar, incluso siendo titular en dos encuentros. En total fueron 35 los partidos en los que estuvo presente y promedió 1.4 puntos, 1.3 asistencias y 1.2 rebotes. No lograron pasar a la postemporada.

El otro fue Luca Vildoza, quien tiene una historia particular con la NBA. En 2021 firmó contrato con New York Knicks pero nunca llegó a debutar y en abril de 2022 le llegó la segunda oportunidad de la mano de Milwaukee Bucks que venían de ser campeones. La particularidad del fichaje del argentino es que llegó directamente para los playoffs. El marplatense ingresó en 7 de los 12 encuentros que disputó el equipo y promedió 0.7 puntos, 0.6 asistencias y 0.3 rebotes.