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La final de la NBL 2025 dejó una imagen imborrable para el básquet australiano. Aunque Melbourne United cayó en el Juego 5 por 114-104 ante los Illawarra Hawks, Matthew Dellavedova fue elegido MVP de la serie. Sin embargo, el ex NBA sorprendió al entregarle el trofeo a Will Hickey, el base rival que lideró a los Hawks hacia el título. 

El anuncio del MVP generó abucheos en la arena de Wollongong. Dellavedova, a pesar de ser el más regular de la serie con promedios de 14.0 puntos, 4.0 rebotes y 6.2 asistencias, tuvo un Juego 5 discreto, con solo 5 unidades y 7 pases-gol. En contraste, Hickey brilló con 21 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, siendo clave en la remontada de los Hawks en el primer cuarto y en el cierre del partido. Para muchos, el premio debió ser suyo.

La decisión de Dellavedova de entregarle el trofeo a Hickey se convirtió en un momento icónico. "Davo, esto realmente te pertenece", le dijo el ex Cleveland Cavaliers antes de dirigirse a la celebración del equipo rival. El base de 24 años, visiblemente emocionado, intentó devolverle la estatuilla, pero Delly ya había tomado su decisión. 

El sistema de votación de la NBL, que otorga puntos partido a partido en un formato 3-2-1, generó controversia. Dellavedova acumuló más votos totales (34-31) que Hickey, aunque este último dominó los juegos decisivos. En el juego 4 ya había sido determinante para forzar el desempate, mientras que en el último duelo, junto a Trey Kell (26 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias), selló la consagración de los Hawks, su primera desde 2001 y la segunda en sus 47 años de historia.

El partido tuvo un arranque favorable para United, que llegó a estar 10 puntos arriba en el primer cuarto con alta efectividad desde el triple. Sin embargo, la intensidad de Hickey revirtió la situación, permitiendo que Illawarra se fuera al descanso con una ventaja de 10. En el tercer cuarto, Melbourne estuvo más de cinco minutos sin anotar un tiro de campo, lo que sentenció sus posibilidades. Chris Goulding (21 puntos) y Shea Ili (20) fueron los mejores en la derrota, pero no pudieron impedir la consagración local.

La final de la NBL 2025 dejó un campeón, pero también una lección de deportividad. Dellavedova, quien sabe lo que es ganar en la NBA junto a LeBron James en 2016, demostró que la grandeza no siempre se mide en trofeos.