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Diego Vadell llegó a Obras de manera inesperada, luego de la salida de Pete Domínguez rumbo a la NBA nuevamente para acompañar a Doc Rivers en Milwaukee Bucks. Luego de su paso por San Martín y por México, llegó a un Tachero con una idea de juego instaurada y que deberá adaptarse.

- Supongo que es una situación por lo menos que no te la esperabas, porque nadie se la esperaba, así que vos menos, más allá de que después, usando la lógica, uno podría decir que, si no seguía Pete Domínguez, que no se va por un tema resultado, el primero de los cinco de este año que se va por otro tema podías ser vos el reemplazante, pero ¿hay alguna línea de unión entre vos y él, por lo menos en la idea del juego?

. Yo creo que sí, porque a mí me gusta el planteo que hace Pete, de ser muy agresivo en los primeros segundos, me parece que en los últimos partidos le faltó un poco de evolución. Lo que pasa siempre en Argentina, que te scoutean demasiado, entonces te van poniendo en problemas, entonces hay que evolucionar en el medio del torneo, ya estuve con el equipo en una práctica que estuve más de observador que de otra cosa, para no hacer la transición tan violenta, porque tampoco quiero hacer tantos cambios, y me parece que el camino que trazó Pete es muy bueno para continuar evolucionando y desarrollando esta idea.

- La primera parte de la pregunta, en que no te la esperabas, ¿es así?

. Yo esperaba una chance, estaba mirando fuera de la Liga Nacional, y en la Liga no esperaba que fuera Obras por lo menos, estaba mirando los equipos que tenían problemas, que podían tener un futuro problema después del cierre del libro de pases, pero nadie esperaba que sea Obras quien cambie el entrenador. Lo cambia por un motivo bueno, pero bueno, me sorprendió porque yo no esperaba el llamado.

- ¿Pudiste hablar con Pete en estos días?

. Si, me comuniqué y le pedí que me hiciera un punteo de lo que él creía que había que mejorar y que había que mantener y me dijo que contara con él para todo lo que necesitara, que no había ningún problema. Muy buena onda. 

- Habrás participado de alguna charla en la que se discute mucho el tema de que estamos en plena etapa todavía de discusión del sistema Prigioni, de hecho, Pete llega a Obras recomendado por Pablo, laburó con Pablo, y en esta ola de un año en que Argentina estaba fuera de todo, donde se discutió mucho el sistema de juego también, ¿es fácil engancharse a esto más allá de que tu pensamiento o filosofía sea parecida?

. Engancharse nunca es fácil. Dame 15 días para decirte cuán fácil está siendo, porque no voy a saber si es fácil. Pero me parece que sienta bases de que yo coincido plenamente, entonces eso me hace quedar tranquilo, que arranco de un lugar bueno. Con respecto a la discusión sobre la manera de jugar, yo creo que es una manera de jugar que todavía requiere ajustes con respecto a que sea pura en el mundo físico, o sea ponerla pura, vamos a hablar de algo puro como el sistema Scola, lo pones puro y también buscan evolución, y me parece que todavía hay que darle unos retoques y no hay que olvidarse quién hace las cosas, no sólo cómo es el sistema, sino también tener presente quiénes son los protagonistas de las cosas que las hacen, cualquiera sea el sistema, incluso este. Creo que también que hubo discusiones porque hay un poco de prejuicio porque es extranjero, y eso lo quiero dejar marcado porque me parece que le dimos una vueltita de rosca, no estuvimos con la misma vara que podría ser si lo aplica un entrenador argentino. A mí esa sensación me quedó de entrada, pero no sé si hasta no le jugó a favor a Pete, en el sentido que él como no conocía demasiado a los jugadores que tenía, él no tuvo ningún prurito en hacer saltar a Inyaco de no jugar nada a ser prácticamente uno de sus lugartenientes más importantes, o lo mismo con Smaniotti, estaba librado de antecedentes para tomar decisiones. Sí, obviamente, él tenía libertad y aplicó su sistema, evaluó personal, lo puso a actuar en los lugares que él pensaba, y ganó muchos partidos de arranque, me parece que ahí trasciende el éxito, estos son los momentos generalmente en la liga nacional donde hay que empezar a hacer toques para no quedarse atrás. Él se retira del equipo casi de la mejor manera que uno se puede ir de un lugar y parar la NBA. Ahora yo voy a tratar de acompañar este proceso para poder hacer la evolución necesaria para contrarrestar la adaptación que está teniendo el sistema este con respecto al rival, que por ahí en algunos últimos partidos ha tenido problemas, pero me parece que es algo normal también, de la juventud de algunos jugadores, de lo nuevo de algunos jugadores extranjeros en esta liga, y propio también de la manera de jugar.

-¿El problema de Obras hoy es que se volvió un poco previsible?

. Pero no es un problema de Obras, todos los equipos si no evolucionan se vuelven previsibles. Venía mirando bastante el equipo, y puede ser que todos los equipos en un momento llegan a ser previsibles, Me parece que no era solo Obras, les pasó a muchos y les va a pasar a otros en el transcurso de la Liga. Por eso digo a veces que hay un poco de prejuicio con esto.

- Tenés unos días hasta el fin de los recambios, ¿pensás utilizar algo o ya acordaron que no?

. No, no hay nada acordado, estoy evaluando y charlando con Juan (Gutiérrez) qué se hace con esas fechas, si se puede, si no se puede, estuvimos mucho más abocados a conocer el equipo, así que no está descartado para mí.

- Una de las cosas que se dice de Obras es que como que no hay un plan B, que juega toda su artillería al tiro de tres puntos, casi no hace ninguna otra cosa ni cerca del aro ni en otro formato. ¿Lo de la vuelta de Andela, por ejemplo, te puede dar alguna facilidad o no pasa por ahí la historia?

. Si fuera porque estamos haciendo siempre lo mismo, por más que vuelva un jugador, puedo cambiar un poco, tener un reemplazo de Ruiz y que hagan siempre lo mismo. Por eso sigo insistiendo con el tema del prejuicio en el análisis. Creo que la evolución pasa por ir buscándole la vuelta, tener otras alternativas a las que teníamos que nos descubrieron un poco. La monotonía en cualquier sistema y en cualquier equipo te provoca algunos bajones, pero creo que lo que hizo el equipo a hoy en números, por más que los últimos partidos hayan sido con resultados adversos, es positivo en general y eso marca una regularidad. Tenemos que tratar de sostener esa regularidad y lograrla de nuevo. Acá se trata de lo que hacés bien, hacerlo otra vez, porque eso es lo más difícil en el deporte. Me parece que vamos a lograr salir porque si bien no hay angustias por la salida del entrenador, sino que hay un movimiento extraño porque es casi positiva la salida para él, pero no deja de ser un cimbronazo y hay que tratar de que sea lo más natural posible el cambio y que permita que podamos mejorar en medio del cambio.

- En tu primer pantallazo del equipo, ¿es más serio el tema de la previsibilidad o de la defensa del equipo? Porque de alguna manera fue el problema más visible del equipo aún en la etapa buena.

. El tema de la previsibilidad es un problema es cómo te motivás para defender y es un círculo que se repite. Creo que no era buena la defensa, que se sostenía antes por el alto goleo, pero cuando no entra la bola y dejás de tener buena eficiencia, te ponés nervioso y no tomás buenas decisiones, sobre todo en los tiros externos. Hay que tomar mejores decisiones y encausar lo que está un poco corrido. Lo que encuentro es que tiene muchos tiros contestados, entonces para eso falta una evolución en otro sentido. Una de las cosas que he pedido es tirar muchos menos tiros contestados, con la misma cantidad de tiros igualmente.

-¿Qué te genera haber arreglado para la temporada que viene? Más allá que no entrás en un equipo en crisis, imagino que es importante saber que es un año de alguna manera de transición y que el año que viene vas a poder armar un equipo más moldeado hacia vos, aunque sospecho que la idea no va a cambiar sustancialmente.

. Lo primero que me genera es un agradecimiento por la confianza, porque el proyecto estaba detrás de un entrenador americano que venía de la NBA, pero había una confianza para un proyecto. Y ante este imponderable que me elijan para lo mismo me pone en una situación buena porque detrás de esto hay un plan y hay soluciones, y cuando te eligen para ser una solución te pone en una situación de ser agradecido. También me empeña a tratar de escuchar por qué estaba el otro entrenador y tratar de subirme al barco y aportar lo mío dentro del rumbo del barco.

- Imagino también el hecho de estar en cuartos de final de la BCLA es un desafío grande a parte de una motivación.

. Es un desafío y una motivación. Por lo que vemos en la BCLA los equipos son de los de más alto nivel de Latinoamérica y tenemos el desafío de probarnos para poder evolucionar y tener ambición. Para competir con los grandes equipos uno tiene que tener ambición para equiparar todo, e ir al partido, que es una noche a provocar cosas con decisión. Uno tiene que tener la mentalidad competitiva de romper la obviedad para tratar de jugar mejor.

- Te fuiste de un club el año pasado después de dos años seguidos en semifinales, una temporada que te dejó un sabor amargo y la expectativa en México había sido alta, pero supongo que no completó lo que esperabas.

. Es un buen resumen. La temporada en San Martín no clasificar a playoffs con 19 partidos ganados es una cosa rara que se da pocas veces y nos tocó estar inestables y no lograr el objetivo por deficiencias propias, pero también por circunstancias de los demás equipos. Lo de México lo considero una gran experiencia que marca un poco las urgencias que tienen algunas franquicias a ganar en torneos cortos, lo respeto y no me pasó nada que no le haya pasado a otro entrenador. Con récord positivo tomaron la decisión de que no continúe, el trabajo que había hecho me parece que estaba bien y estaba evolucionando, pero los dueños del equipo pensaban que tenían que dar una evolución desde el entrenador y acepto las decisiones y seguimos adelante, es parte de esto. Creo que hice un gran trabajo porque todos los jugadores elegidos por mí, estábamos evolucionando positivamente.

- Casi todos con los que hablé de ese San Martín hablan de que todos se habían instalado en una situación de confort. Como que les faltaba ese extra de desafío para crecer. ¿Estás de acuerdo?

. Yo no lo sentía eso. Si algunos jugadores cuando terminó la temporada sintieron eso, me parece que es válido. A lo mejor tenía una impotencia porque no podíamos lograr ganar de visitantes, a veces uno se pone cosas en la cabeza que no puede cumplir y dice que no teníamos la ambición suficiente. Son cosas deportivas que pasan.

- En los últimos años hemos pasado a ser en muchos casos lo que toda la vida fueron los extranjeros acá. Esa situación de comprender muchas cosas que no entendía porque no salía a cumplir o a soportar presiones fuera de su país. ¿Es así?

. Comparto y eso siempre fue una charla con jugadores que dirigí a través de la experiencia. Era ponerse en la piel de los extranjeros para no tener un comportamiento fácil de tener un chivo expiatorio a mano y ser un poco más empático para darle la chance de adaptación al jugador. Soy una persona que se adapta muy rápido, lo considero una de las virtudes que tengo. Cuando me fui afuera nunca la pasé mal pese a que hubo un montón de escenarios. Pero es un problema eso, hay que aprender a vivir eso si uno quiere salir. Hay que estar consciente de que esas cosas son parte de la profesión cuando uno sale.

Fabián García / [email protected]
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