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La consigna pedida desde CAB es hablar solo de la selección argentina y uno, con muchos años en esto, sabe que eso no implica no tirar un par de preguntas sobre su nueva etapa en la NBA. Sería absurdo pensar lo contrario. Pero no será tan simple el tema con Leandro Bolmaro, el muchacho de 21 años que busca su lugar en el equipo de Néstor García, tras dos partidos muy irregulares en su retorno al plantel en la pasada ventana de julio: uno muy malo ante Venezuela y otro aceptable ante Panamá, ambos lejos de lo que se espera de él. 

-¿Cómo estamos?
. Bien, entrenando todas las mañanas, cada vez mejor, haciendo un turno largo, dejando la tarde para descansar y recuperarnos. 

-¿Cómo está tu nivel de ansiedad? 
. Ansioso estoy. Quiero que lleguen ya los partidos y el torneo para ver dónde estamos y dónde estoy yo personalmente. Tengo ganas de jugar bien y estoy entrenando mucho para eso, para ayudar al equipo. Primero con los dos partidos de la Ventana, buscando ganarlos, y después con la Americup, a la que también quiero ganar porque creo que tenemos equipo para eso. 

- Me interesa hacer un análisis detallado de tu paso por la selección. Te toca entrar en Tokio, donde no tuviste mucha participación, tienen el golpe de los resultados y luego, después de dos años, con cambio de entrenador y ya sin Scola, volvés el mes pasado. Y me pareció que sentiste la necesidad de ser parte importante en este nuevo proceso. Y no sé si decir que te excediste en ansiedad, pero cuando recién dijiste me gustaría jugar bien, me sonó a que tenía que ver con eso. 
. Sí, obviamente, tengo otro rol, es otro entrenador, otro equipo. El Che es un gran entrenador, lo conocí en la pasada ventana y me da mucha confianza, y eso para el jugador es lo más importante. También es muy motivador. Así que estoy muy contento aprovechando eso. Lo otro era muy diferente: un Juego Olímpico, otra situación. En cuanto a lo mío, como dijiste, no tuve mucha participación en el torneo anterior así que quiero tratar de ser importante a partir de ahora. 

-¿Y lo que hiciste hasta ahora te dejó satisfecho o te pasaste de revoluciones?
. Creo que me pasé un poco. Pero es normal. Soy joven, tengo que aprender a jugar en la selección, apoyarme en los jugadores que ya están y en ese proceso estoy. 

-¿Qué te favorece de tu juego para lo que quiere Néstor?
. Todo. Mucho correr el contraataque, generar juego, jugar en tres posiciones...todo lo que plantea me favorece a mí y a varios jugadores. 

- Ahora que van a tener veintipico de días para entrenarse, ¿estás convencido de que van a mostrar otra cara en relación, sobre todo, a los partidos de febrero en Buenos Aires?
. Sí, claro. A medida que pasan los entrenamientos se nota mucho la diferencia. Este es un proceso nuevo y todos nos tenemos que ir adaptándonos, conociéndonos más. Hay jugadores nuevos también, así que nos tenemos que acomodar. Eso lleva tiempo. Para eso estamos ahora. Creo que vamos a ir fluyendo mejor, es lo que sentimos en las prácticas. 

-¿Qué cosas de las que salieron mal creés que van a mejorar claramente con los entrenamientos?
. Con el hecho de conocernos más van a cambiar cosas, como qué jugar, en qué momento, para quién. Eso principalmente. Y tácticamente, en ataque, la selección de tiros, en defensa el rebote, que lo sufrimos mucho contra Venezuela. Ahora contra Canadá, que es mucho uno contra uno, va a ser clave la defensa y el rebote. Pero a medidas que pasen los partidos vamos a ir mejorando. 

- No es una novedad decir que Argentina es un equipo con Campazzo y otro sin él. ¿es inevitable?
. Y sí, obviamente. Facu es el alma del equipo, el Scola que tenían antes. Nos apoyamos mucho en él en todo y nos ayuda mucho. Nos transmite su experiencia, sus conocimientos, su forma de jugar. Para nosotros es muy importante que esté en cancha porque ayuda a todos. 

-¿Él fue la diferencia por la que ofensivamente fue tanta la diferencia entre los partidos de julio y los de febrero?
. Sí, pero también éramos otro equipo. Estábamos más completos. No creo que sea un problema el tema de los puntos. Sí hay problemas en defensa, donde necesitamos mejorar la defensa de equipo y los rebotes. Con lo otro no creo que haya drama. 

-¿Cómo te tomás esta serie de dos partidos? Porque son claves para ir al Mundial. Si bien el calendario no es malo, después de estos dos ya no estarán los NBA ni los de Euroliga hasta el final de las Eliminatorias. 
. Estuvimos hablando de eso con el cuerpo técnico. La idea es ser cabeza de serie en su momento y, estando 5-1, estos dos partidos van a ser muy importantes. Tenemos al equipo completo y estaríamos más tranquilos en la siguiente ventaja si conseguimos buenos resultados. 

-¿Te motivan diferente la ventana que viene y la Americup? ¿Ya estás con la cabeza un poco en Recife?
. Sí, sí, jugar con la selección es lo más lindo que hay. Un orgullo. Lo estoy disfrutando mucho. Tener estos compañeros de equipo lo hace especial. 

-¿Cómo imaginás la Americup? Pinta para tener un alto nivel general. 
. Va a ser muy duro. Todos los equipos son buenos y no hay que subestimar a nadie. Hay que ir para hacer nuestro juego, lo que venimos entrenando. Tenemos chances de ganarlo y es una buena oportunidad para nosotros para motivarnos para lo que viene. Empezar una rutina ganadora. 

-¿Si tuviera que decirme cuál va a ser la marca central de esta nueva Argentina, cuál sería?
. Por correr mucho, defender agresivo y tener mucha energía. 

- Para cerrar te pregunto dos cositas de la NBA. ¿Cómo estás con esta nueva etapa?
. Bien, bien, preparando la próxima temporada. 

Cuando hicimos la segunda pregunta, que era simplemente saber cómo se veía en un año donde la franquicia hará una transición, del otro lado no solo no hubo respuesta, sino que directamente, Leandro Bolmaro dejó el teléfono en manos del jefe de prensa de CAB, sin siquiera saludar o decir que no iba a contestar la pregunta. Raro que, a sus jóvenes 21 años, habiendo jugado en Barcelona y en la NBA, no sepa todavía cómo manejar con educación y responsabilidad una simple pregunta periodística. Mala señal. Seguramente la maduración le llegará al mismo tiempo que a su juego. 

Fabián García / [email protected]
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