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El debut olímpico de Sudán del Sur en baloncesto se vio empañado por un lamentable error de la organización de los Juegos. Cuando los jugadores sudsurenses se alinearon para escuchar su himno nacional antes del partido, los altavoces del estadio Pierre Mauroy reprodujeron por error el himno de Sudán, su vecino del norte y antiguo opresor.

La reacción de los aficionados sudsurenses no se hizo esperar. Agitando banderas y gritando, protestaron enérgicamente hasta que se detuvo el himno equivocado. Sudán del Sur, que se independizó de Sudán en 2011 tras un referéndum, tiene un himno propio que los organizadores debieron haber preparado adecuadamente. Mientras se buscaba la pista correcta, todo el estadio, incluidos los jugadores de Puerto Rico, aplaudieron para mostrar su solidaridad con el equipo y la afición de Sudán del Sur.

Este lamentable incidente pone de manifiesto la falta de respeto y preparación de los organizadores olímpicos hacia una nación joven y con una historia complicada. Sudán del Sur y Sudán han protagonizado un largo conflicto que culminó con la independencia, pero las disputas por fronteras, recursos y poder político continúan. Cometer este error en el estreno olímpico de los sudsurenses es un duro golpe para una selección que merece ser tratada con el máximo respeto y profesionalidad. Los organizadores deben aprender de este episodio y garantizar que no se repitan este tipo de desafortunados incidentes.

Carlik Jones, la figura del partido habló del tema post partido: "Que hayan pasado el himno incorrecto le sumó más fuego al que ya teníamos. Conseguimos nuestro primer triunfo y el primero de África en 8 años".  Continuó desafiando: "Siento que mucha gente piensa que no merecemos estar acá. Pero eso también nos motiva a destacarnos".

It is a shame how #ParisOlympics2024 organisers can't distinguish between #Sudan and #SouthSudan. Playing wrong national anthem? pic.twitter.com/d68YlzDSPz

— Christian Tani L (@clogoye) July 28, 2024