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Existen pocos jugadores que pueden emerger como sinónimo de un equipo o de una competencia. Esa condición requiere de años de gloria, de trabajo duro y de evolución constante en la élite. Quien hoy cumple 56 años es, tal vez, la mejor representación de ese concepto. Un nombre que surge cada vez que se habla de Atenas de Córdoba y de la Liga Nacional: Héctor Campana.

El Pichi jamás se fue de la máxima categoría del básquet de la Argentina: disputó diecinueve temporadas en ella, con todo lo que eso implica. En ese tiempo, recolectó una cantidad de récords que lo establecen como uno de los más grandes deportistas de todos los tiempos en esa competición. Es, junto a Marcelo Milanesio y Marcos Mata, parte del segundo escalón de la tabla de jugadores con más títulos del torneo al acumular siete. Sólo lo supera Leonardo Gutiérrez, quien suma diez. Seis de ellos fueron con la camiseta del Griego y el otro lo consiguió como representante de GEPU en 1991.

Además, Campana es el líder de anotación histórico de la Liga: en 785 partidos jugados, se las arregló para anotar un total de 17.359 puntos y sostener un promedio de tantos por encuentro de 22,1. Pichi también ostenta la marca de más unidades en un partido para un jugador nacional (62 ante Sport Club) y la mayor media de puntos por juego en una temporada en particular, con la sorprendente cifra de 44,1 en 1990 y con los colores de River Plate.

Tres Ligas Sudamericanas, un Panamericano de Clubes, dos Copas de Campeones... el escolta fue, en la cancha, la definición exacta de lo que es mantenerse entre los mejores y dominar desde lo individual para conseguir resultados colectivamente. Pasó por Obras Sanitarias, Peñarol, Boca, Olimpia, Sport Club, Banco de Córdoba y los clubes mencionados previamente y se retiró el 19 de mayo de 2004 con Atenas, en donde su sociedad con Marcelo Milanesio se ha transformado en parte de la cultura dorada del deporte nacional: ganaron 218 de los 276 enfrentamientos en los que fueron compañeros según información de La Liga Data.

Campana cumple hoy 56 años y ya no está en las canchas, pero su relación con el básquet es y será interminable: no sólo porque actualmente es el presidente de la Agencia Córdoba Deportes, sino porque su impacto en la Liga Nacional ha marcado un antes y un después en la competición. El legado de un triunfador que siempre lo dio todo.