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Hace unas horas que terminó el Preclasificatorio Olímpico en Santiago del Estero y La Banda, siendo Bahamas el seleccionado que resultó ganador y consiguió la única plaza para la próxima instancia. En la definición, los caribeños superaron a Argentina, dueño de casa.

Los caribeños presentaron un equipo que tuvo una base de jugadores que estuvieron jugando habitualmente en la Ventana FIBA clasificatoria para el Mundial FIBA 2023 y sumó a tres refuerzos de gran jerarquía para buscar el tan anhelado sueño de jugar un Juego Olímpico. Si bien uno de los tres jugadores que sumaron ya jugó un puñado de partidos en la etapa previa al Mundial 2023, como Buddy Hield, no llegó ni a jugar el 50% de los encuentros.

Además de Hield, Bahamas contó con Deandre Ayton y Eric Gordon. De esta manera sumó tres grandes estrellas de la NBA, tres jugadores de gran jerarquía que están muy por encima de la media en la mejor liga del planeta, siendo algunos de los que dominan la competencia noche a noche.

Las tres estrellas de la NBA que se sumaron al equipo, ordenaron al equipo, le dieron funciones específicas a cada uno de sus compañeros, los organizaron, se potenciaron, establecieron roles, se la creyeron y crecieron para poder llevar adelante este gran logro histórico.

Pero la duda es, ¿este seleccionado de Bahamas, si competía en las Ventana FIBA, hubiera clasificado al Mundial?. Probablemente sí. Este Bahamas parece, a priori, ser mucho más equipo que varios de los que compitieron en las Ventana FIBA, como República Dominicana sin Karl Anthony Towns, Venezuela, México, Brasil y Puerto Rico. Con algunos un poco más parejos que con otros, pero la jerarquía de las tres principales individualidades, parecen ser determinantes.