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Breanna Stewart nació el 27 de agosto de 1994 en Syracuse y vivió en Cicero, allí recorría el vecindario con el balón de básquet, enfrentándose y superando a rivales imaginarios. Parecía una niñez feliz, hasta que comenzó a sufrir abusos sexuales de parte de un hombre en la casa de un familiar de ella. Breanna tenía apenas nueve años. Ese martirio duró dos años, fue el tiempo que ella juntó el valor suficiente para contarle a sus padres. “Nunca he ido a terapia, no he querido hablar de ello ni revivirlo. Es algo que he tratado de ocultar, pero eso solo sirve hasta un determinado momento. He llorado mucho, sobre todo cada vez que he tenido que explicárselo a un ser querido porque es cuando me daba cuenta de que todo aquello había sucedido de verdad. Que no era solo una pesadilla horrible. Estoy enfadada porque se aprovechó de una niña que nunca recuperará esa parte de su vida. Y porque hay recuerdos que nunca van a desaparecer”, comentó hace poco Stewart.

Luego de eso, comenzó a sufrir bullying por parte de los niños de la escuela ya que tenía los brazos muy largos, algo que luego de daría grandes alegrías. Tenía una contextura física similar a la de Kevin Durant, “me gusta mi cuerpo. Cuando era una niña tenía problemas para encontrar ropa con mangas que me sirvieran, pero cuando entendí lo que era capaz de hacer gracias a mi envergadura dejó de preocuparme. Quería ser la mejor”, comentó Breanna ya mayor, con importantes logros deportivos.

Stewart de jovencita ya dominaba el básquet femenino, en sus cuatro años de universitaria jugó en Connecticut y ganó las cuatro veces el campeonato de la NCAA, siendo elegida la mejor jugadora del Final Four en todas las ocasiones y además fue la Mejor Jugadora del Torneo. En el mundo FIBA ganó el Mundial U17 del 2010, el Mundial U19 del 2011 y 2013, elegida en el Quinteto Ideal y MVP. Eso la llevó a ser elegida en el primer lugar del draft del 2016 por Seattle Storm, donde jugaba la estrella experimentada Sue Bird. El impacto de Stewart no se hizo esperar, le permitió a la franquicia volver a los playoffs, aunque perdieron en primera ronda y ella fue elegida como la Rookie del Año.

Su carrera en la selección estadounidenses de mayores comenzó en el Mundial Turquía 2014, con apenas 20 años, ya se destacaba en la NCAA y fue incluida en el equipo, con lo cual se postulaba para ser la abanderada de la renovación, de la nueva generación de la selección más poderosa del mundo. En los Juegos Olímpicos Río 2016, con su llegada a la WNBA ya consumada, volvió a integrar el representativo nacional pero su participación comenzó a aumentar considerablemente y ya ingresaba dentro de la rotación. El 2018 trajo grandes satisfacciones para la oriunda de Syracuse, ya que logró obtener el título de la WNBA y fue elegida MVP de las finales, además salió campeona del Mundial jugado en España, quedándose con el galardón de Mejor Jugadora.

En 2019, mientras disputaba la final de la Euroliga con el Dynamo Kursk ruso ante el superpoderoso UMMC Ekaterinburg, luego de ser la gran figura de su equipo y ser elegida MVP del certamen, sufrió la rotura del tendón de Aquiles y finalmente cayeron en la definición. Pero supo sobreponerse a la lesión, como lo hizo antes durante su niñez con el abuso y el bullying, y a los cuatro meses ya lanzaba al aro y a los nueve ya jugó su primer amistoso, coronando su recuperación con la obtención de su segundo anillo de campeona de la WNBA y de ser elegida nuevamente MVP de las finales. En 2021 se tomó revancha de la competencia élite de clubes en Europa y fichó con el UMMC Ekaterinburg, con el cual se coronó campeón y fue elegida MVP de la Final Four.

En los Juegos Olímpicos Tokio 2020 se consolidó como la principal referente del plantel estadounidense siendo una de las grandes figuras, acompañada y apoyada por jugadores de la jerarquía y la trayectoria de Diana Taurasi y Sue Bird y confirmando que nuevamente, como lo hizo durante su niñez y adolescencia, Breanna pudo anteponerse a otra adversidad y convertirlo en fortaleza para continuar cosechando logros importantes en su carrera.

Federico Radulovich / [email protected]
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