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El básquetbol femenino a nivel internacional ha caído también en la hegemonía estadounidense y la supremacía se ve reflejada entre otras cosas en los siete oros consecutivos que ha alcanzado el seleccionado en Juegos Olímpicos ganando la dorada desde Atlanta 1996 ininterrumpidamente.

A lo largo de esos títulos y a partir del 2004 en Atenas, hay dos apellidos que se repiten como si fueran un mantra a la hora de repasar los diferentes planteles y son Bird y Taurasi. Sue y Diana son dos amigas y compañeras de la misma generación, una nacida en 1980 y la otra en 1982 que compartieron infinidades de cosas juntas, pero sobre todo el compromiso de estar y ser parte del equipo nacional.

Sue Bird es la jugadora que más oro en la historia del baloncesto femenino habiendo disputado cinco Copas del Mundo y cinco Juegos Olímpicos, consiguiendo nueve oros sobre diez y en el único torneo donde no pudo llegar a la final, el equipo se quedó con presea de bronce en el certamen mundialista de Brasil en el 2006.

Por su parte el palmarés de Diana Taurasi con su selección abarca casi lo mismo que Bird con la salvedad de no haber disputado la Copa del Mundo del 2002 y por lo tanto tener un título menos que su compañera.

Ambas fueron seleccionadas en el puesto uno del draft en distintos años (Bird 2002 y Taurasi 2004) y también fueron exitosas en la WNBA, con títulos y lauros individuales. Sue fue elegida por Seattle Storm y con ese franquicia consiguió cuatro títulos de WNBA (2004, 2008, 2018,2020). En Phoenix Mercuri fue a parar Taurasi y allí conquisto tres títulos en el 2007, 2009 (mismo años en la que fue MVP de la competencia) y 2014. Además para la nacida en Chino, California tiene un frondoso historial de título en el básquetbol europeo (ganó seis Euroligas) donde suele jugar en el calendario FIBA para luego en el verano se parte de la WNBA .

Diana Taurasi, es hija de madre argentina, rosarina ella y siempre se ha mostrado orgullosa de tener esas raíces y lo ha manifestado públicamente por ejemplo usando uno calzados con la imagen de Eva Perón y Ruth Bader Ginsburg en aquella iniciativa de la WNBA denominada “noches de mujeres que inspiran”. Su relación con Argentina es muy estrecha y particular, su hermana Jesica nació allí y entre otras cuestiones cada vez que pudo ha dado a conocer su fanatismo por Diego Maradona y Lionel Messi, ha declarado su amor por Rosario Central y a pesar de haber nacido en California, sus raíces sudamericanas por parte de madre jamás han quedado a un lado.

Por fuera del básquet, Sue Bird también ha ganado notoriedad a partir de la relación que tiene con la futbolista Megan Rapinoe (aquella que se pronunció en contra de tras el título conseguido por la selección en la Copa del Mundo del 2019). Su lucha por los derechos del movimiento LGBT le dio una mayor visibilidad y sumado a su gran cantidad de lauros como deportista hizo que Estados Unidos le diera la posibilidad de ser la abanderada de la delegación junto a Edy Álvarez en la ceremonia que inauguraron los Juegos Olímpicos de Tokio.

Sue Bird y Diana Taurasi, compromiso y dedicación por el deporte más allá de los resultados. Ganarse un espacio en el mundo olímpico no es algo de todos los días y ellas lo han defendido a base de triunfos y oros que las ponen de lleno en la historia grande del olimpismo,  un privilegio destinado para la grandes hazañas.