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A medida que avanzan los playoffs de la NBA 2025, la postemporada ha demostrado ser tan impredecible como emocionante. Sorprendentemente, solo uno de los dos primeros clasificados sigue en competencia, mientras que un equipo ubicado en el sexto puesto continúa en la lucha por llegar a las Finales. Este contexto ha reavivado la memoria de dos campañas históricas, protagonizadas por equipos que, siendo octavos clasificados, lograron lo impensado: alcanzar las Finales de la NBA, algo que solo ha ocurrido dos veces en la historia.

La primera de estas gestas ocurrió en 1999, cuando los Knicks, dirigidos por Jeff Van Gundy, sorprendieron a todos tras una irregular temporada regular. Con un plantel sin mucha cohesión, derrotaron al primer clasificado, Miami Heat, en una serie dramática gracias a un inolvidable tiro de Allan Houston. Luego barrieron a los Hawks y vencieron a los Pacers en una final del Este marcada por la lesión de Patrick Ewing y una jugada decisiva de Larry Johnson. Aunque cayeron en las Finales ante San Antonio Spurs, su histórica racha quedó grabada en la memoria colectiva de la NBA.

Casi un cuarto de siglo más tarde, el  Heat de 2023 repitió la hazaña. Tras una temporada irregular y apenas conseguir la clasificación como octavo tras el play-in, el equipo dirigido por Erik Spoelstra y liderado por Jimmy Butler sorprendió al eliminar en cinco partidos al favorito Milwaukee. Luego vencieron a los Knicks en seis juegos y, tras una dramática serie ante Boston, se impusieron en el séptimo partido con grandes actuaciones de Butler y Caleb Martin, alcanzando así las Finales de la NBA.

Sin embargo, como les ocurrió a los Knicks, el cuento de hadas del Heat también terminó en las Finales. Miami fue superado en cinco partidos por los Nuggets, cayendo con márgenes amplios en la mayoría de los encuentros.