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Esperaban los Juegos Olímpicos de Río 2016 y Argentina quería irse vestida de gloria. También era importante porque significaba la última experiencia de Manu Ginóbili y Chapu Nocioni con la celesta y blanca en el país. El rival era Francia, que estaba debilitaba ante la ausencia de Tony Parker. 

La despedida fue con triunfo y con título en mano en el Súper 4, que ya había ganado tras la victoria en el segundo juego, cuando venció a Serbia por 79-74. Argentina no mostró mucha intensidad, y por eso salió un partido chato, que terminó ganando por 86-79 con algo de suspenso sobre el final y con Delfino como figura destacada (15 puntos con 5/6 en triples). 

Además de Delfino, la selección tuvo otros puntos muy importantes como Nicolás Laprovittola (13 puntos y 8 asistencias), Ginóbili (15 tantos) y Patricio Garino (10 unidades). La historia, cuando se había complicado, la sentenció Gabriel Deck con una bomba. ¿Y Nocioni? Terminó la velada con tres puntos y seis rebotes.  

En los Olímpicos de Río la selección nacional finalizó en la octava posición con un balance de tres victorias y tres derrotas. Primero logró dos buenos triunfos ante Nigeria y Croacia, pero luego perdió ante Lituania. Después derrotó a Brasil en uno de los partidos más emotivos en la historia del país y en el siguiente encuentro cayó ante España.  

Luego llegó el cruce de cuartos y allí esperaba Estados Unidos. Aquel partido ante los yanquis finiquitó en derrota y también significó el retiro de Ginóbili y Nocioni de la selección. Una despedida amarga, pero llena de gloria pasada. Dos monstruos que al país le dieron todo. Dos leyendas. Dos hombres extraordinarios.