Cocodrilos de Caracas 75 - Bahía Basket 77
A pesar de sufrir hasta la última bola y no tener un juego demasiado fluido, Bahía Basket tuvo un estreno positivo en el Grupo D de la Liga de las Américas tras vencer a Cocodrilos de Caracas por un emotivo 77-75. Los bahienses no fueron demasiado consistentes y estuvieron algo faltos de juego colectivo, pero consiguieron dar el primer paso en el certamen internacional y sacaron una pequeña ventaja en una zona durísima. Juan Pablo Vaulet, con 18 puntos, fue lo mejor del elenco argentino.
Ninguno de los dos pudo sacar grandes diferencias en los primeros minutos, aunque por momentos Cocodrilos evidenció su falta de ritmo y acople, pagándolo caro ante un Bahía más aceitado. No obstante a los de Ginóbili les costó enchufarse, Vaulet fue el más incisivo desde el primer momento y lideró varias de las ofensivas bahienses, aunque la irregularidad del trámite nunca permitió que se abra un hueco en el tanteador.
La realidad es que la iniciativa la tuvo siempre Bahía, a pesar de no terminar de acomodarse y sin poder despegarse. La base tardó en aceitarse, y eso condicionó un poco. La única vez que pudo trepar a una buena distancia fue sobre el final del parcial, cuando pudo correr y castigar con su tradicional juego, a través de la juventud y abriendo la cancha. Bahía se llevó el episodio inicial por 25-21, todavía con mucho por definir.
El juego se pinchó bastante sobre el segundo parcial, a los dos equipos les costó gravitar y el que más frutos sacó de ese pasaje fue Cocodrilos. Liderados por Flowers, los venezolanos empataron el juego en 29 y se aferraron al posible vuelco del partido, aunque Bahía encontró dos triples interesantes (vía Redivo y Blocker) para tomar una buena distancia de 39-32 al descanso largo.
Vaulet siguió siendo el gran líder ofensivo de los argentinos, desde sus cortes al aro o aprovechando su potencia física y su capacidad atlética para lastimar con un poco más de facilidad. Se sumó el goleo de Redivo, algunas incursiones importantes de Johnson en el juego interior y la experiencia de Jasen.
Por momentos cayó en una serie de irregularidades porque todavía no podía conectar tanto desde el armado, pero de todas formas los de Ginóbili se fueron al último cuarto 57-50 arriba. La tendencia no cambió demasiado, pero la garra de Cocodrilos supliendo su falta de ritmo y un Bahía que por momentos fue inconstante presagiaban un panorama abierto de cara a los últimos diez minutos.
Pero Bahía flaqueó, tuvo un par de pérdidas alarmantes y Cocodrilos no perdonó. Los de Caracas, más intensos, jugando más desde el empuje y las ansias por triunfar, pusieron en aprietos a Bahía e incluso llegaron a darlo vuelta después de tanto trabajarlo. Un triple de García cambió el rumbo del juego, con los venezolanos arriba por 65-64 y un Bahía que necesitó de una reacción rápida.
Afortunadamente Bahía se recompuso rápido porque Cocodrilos también tuvo un par de pérdidas importantes. Johnson, Levy y Redivo se encargaron de poner la historia 72-67 a favor de Bahía restando un minuto, empezando a definir un juego durísimo Bahía. A medio minuto del cierre, un tapón fenomenal de Fjellerup seguido por una veloz contra sentenciada por Levy le dieron más oxígeno a Bahía (74-69 arriba con 24s por jugar).
Es cierto que Cocodrilos respondió rápido y metió un nuevo triplazo de García para ponerse a uno (75-74), Fjellerup respondió desde los libres y luego Cocodrilos fue el encargado de ir a la línea para buscar el vuelco heroico. Sin embargo, Paul anotó el primer simple y el segundo lo tiró a fallar con 5s, el rebote lo capturó el cuadro venezolano y casi obliga el suplementario, con el intento de dos puntos de Sutton no entró y Bahía terminó llevándose un vibrante juego.
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