Basquetplus.com

San Lorenzo 82 - Capitanes 63

San Lorenzo resolvió con mucha mayor holgura de la esperada (82-63), un partido que en la previa aparecía como complicado y que tenía la clasificación a semifinales sobre la mesa. Los de Lamas hicieron una primera mitad perfecta y sentenciaron el duelo muy rápido, eliminando a Capitanes y dándole el segundo lugar del grupo a Hebraica. Mata (15 puntos) y Deck (24 tantos en 23 minutos) fueron las grandes figuras, dentro de un rendimiento muy parejo.

Si un técnico pudiera mostrarle a sus dirigidos una actuación cercana a lo ideal, seguramente los primeros 10 minutos de San Lorenzo se le parecerían enormemente a esa situación. Los locales tuvieron un primer cuarto memorable, en el cual combinaron una defensa superlativa y muy agresiva, con un ataque casi sin fallos. Sumaron 5 robos, anotaron en transición constantemente (10 puntos) y convirtieron 5-8 en triples. 

Además, tuvieron un par de figuras sobresalientes en Marcos Mata (13) y Gabriel Deck (12), además de un Jerome Meyinsse muy activo en todo el campo y un Nicolás Aguirre con su conducción y defensa (duelo muy picante con Huertas) de siempre. En todo ese contexto, el 34-12 tras 10 minutos no sorprendió. San Lorenzo fue un torbellino de energía y precisión y casi que definió el encuentro antes de empezarlo, dando una muestra de su jerarquía.

Lejos de aflojar por la diferencia, San Lorenzo mantuvo el pie sobre el acelerador y siguió estirando la brecha. Santiago Scala tuvo un ingreso con varias bombas consecutivas, Deck continuó marcando diferencias en la carrera y defensivamente, tanto el santiagueño como Mata hicieron un gran trabajo sobre Donte Greene (3 puntos, 1-5 de cancha). La máxima llegó a ser de 30 y se cerró en 25: 54-29.

Cualquier esperanza que le pudiera quedar a Capitanes de meterse en partido, terminó de esfumarse en el tercero. San Lorenzo siguió con un partido dominante en ambos costados e inclusó logró ganar el período, para llevar la distancia a 26 (72-46). Ya todo estaba absolutamente definido desde hacía rato y los 10 minutos finales estuvieron de más. Los dueños de casa terminaron imponiéndose por 82-63 y Boedo fue una fiesta, comenzando a ilusionarse con la pelea por un nuevo título.