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Si bien los tiempos cambiaron y se estima que ya empezaron a jugar como profesionales basquetbolistas que llegarán a los 50 años compitiendo, este caso es un adelantado y se llama Michael Hicks. El panameño es un ejemplo de conducta, disciplina, cuidado y profesionalismo, cercano a cumplir 30 años de carrera. Hoy tiene 48 (nació el 4 de agosto de 1976), y la sigue metiendo. 

Hicks comenzó estudiando en los Estados Unidos, jugando en un Juco y en la Universidad de Texas A&M Corpus Christi, hasta que se estrenó profesionalmente en Caimanes de Río Abajo de su país, para cruzar rápidamente a Europa, donde hizo una buena carrera: Roseto, Imola, Udine, Pesaro, Barcellona, Pistoia. Ahí se cruzó para América y también se repartió en infinidad de equipos de Panamá. Venezuela, Colombia, Argentina, Uruguay, Paraguay y México. 

Con la selección panameña también marcó época, porque debutó en la mayor en el Centrobasket de 1998 y jugó por última vez los clasificatorios para el Mundial 2023 contra Venezuela en noviembre del 2021: 23 años de punta a punta en su escuadra nacional, superando el récord de Luis Scola, que estuvo desde el Sudamericano de Bahía en 1999 hasta los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 (22 años). 

Hicks es recordado en la Argentina, donde jugó hace una semana la BCLA para Toros de Chiriqui, su actual equipo, porque también estuvo una temporada y media en San Martín de Corrientes, a donde llegó para el final de la temporada 2017/18 y se quedó toda la 2018/19. Años en los que San Martín compitió al más alto nivel, jugando la final contra San Lorenzo en la primera campaña, perdiendo 4-2. Hicks fue clave ese año, promediando 11.1 puntos y 4.1 rebotes. En la 18/19 subió a 15.6 puntos y 4.4 rebotes. En la BCLA de este año, con sus 48 años a cuestas, sus números son increíbles: 14.5 puntos, con 45% en triples, en 25 minutos por partido. ¿Habrá sido el adiós?