Río 2016

Roberto Acuña: "Soy un soñador"

20:19 12/08/2016 | El pivote de Peñarol sigue viviendo un cuento que no se termina, y él alimenta la ilusión de exprimirlo al máximo.

Acuña con la Villa Olímpica atrás; todavía no lo puede creer

Dice que en Rafaela y en San Francisco todo el día están dando info sobre él. Y no termina de creerlo. Por trabajo, nadie de su populosa familia pudo venir a verlo, pero Roberto Acuña se entera por ellos del fervor que se vive allí. La hermana mayor es Gisela (26), y después vienen 5 varones. Roberto (25), Joaquín de 23, Rodrigo de 20 (un 4 de 2 metros que jugará este año el Federal en Sarmiento de Junín), Hernán de 17 (1.93, juega en San Vicente) y el gurrumín de 11 (Leonardo), pero que juega de 5 al fútbol. ¿De dónde tanta altura? Y, de los padres. Claudia (1.90, exjugadora de básquet) y Roberto Mario (1.90). Este Roberto, el olímpico, es la cuarta generación de Robertos, pero el pivote asegura que acá se corta la racha. 
 

- Decime cinco o seis cosas que te fueron pasando desde que llegaste a Río...
. Estamos en un departamento con Luis, Chapu, Manu, Coco y Marquitos, cada uno con su habitación. Algunos comparten y otros como yo estamos solos. Cinco cosas... ir al gimnasio y encontrarte con Djokovic, el apoyo de la gente en la cancha o acá mismo, cruzarte con las Leonas. La entrada a la villa también fue todo muy nuevo. No sabía cómo era. Después ir a comer y cruzarte con millones de atletas, es algo increíble.
 
- Imagino que te gusta el deporte, ¿es distinto lo que se vive acá adentro con respecto a otra competencia, con deportistas de elite de todo el mundo?
. Yo observo mucho el cuidado que tiene cada uno, la verdad que es algo increíble. Fuimos a ver tenis, a Del Potro. Ganó, menos mal porque nos íbamos a sentir mal. Es increíble ver a deportistas que uno veía por la tele y ahora disfrutar de verlos en persona.
 
- ¿Qué es lo que te sorprende de estar acá adentro?
. Estar acá adentro (risas). Fui cayendo a medida que pasaron los días, hoy ya me siento uno más de todos estos deportistas que están acá. Sigo disfrutando, no quiero que se termine. Es un sueño hecho realidad para cualquier deportista estar en un Juego Olímpico. No quiero que termine y disfruto cada momento de estar acá adentro.
 
- ¿Tenés miedo de despertarte?
. La verdad, ya estoy bastante acomodado...
 
- ¿En qué momento caiste?, ¿cuando te pusieron entre los 12?
. Cuando me pusieron entre los 12 no, no lo podía creer. Caí después del primer partido acá, porque en los entrenamientos estaba medio medio. Pero ir a la cancha, ya estar ahí, me hizo caer. Un poquito también en los torneos de Buenos Aires y Córdoba. Pero sabía que acá iba a ser otra cosa. Mis compañeros también me dan ese apoyo para que esté consciente de lo que estoy viviendo.
 
- ¿Tenés tiempo para pensar que pasaste en tres años del TNA a los Juegos Olímpicos?
. Cuando me dijeron que estaba entre los 12, lo primero que pensé fue eso. Qué rápido me pasaron las cosas. Porque estaba jugando el Torneo Federal, de ahí al TNA, después el ascenso, un año en la Liga, otro en Peñarol y ahora estar acá. Es cerrar un año redondo, aunque obviamente quiero una medalla. Podría retirarme tranquilo... aunque uno siempre va por más. Es algo hermoso estar acá. Recordé también cuando era chico y ayudaba a mi viejo también, muchas cosas.
 
- ¿El famoso reparto de pollo hasta que edad fue?
. Yo tenía 16 y fueron dos añitos. Ahí me fui a jugar el provincial a San Isidro. Ascendemos y me quedo a jugar la Liga B.
 
- ¿Cuántas categorías jugaste?
. Provincial, Liga B, TNA, Torneo Federal y Liga Nacional. Fue todo muy rápido. Hablaba con mi papá y le decía, ´te diste cuenta que en el 2009 estaba jugando provincial y ahora estoy con la selección Argentina, estando en un club como Peñarol´. Jugaba Ben Hur de Rafaela, lo iba a ver y pensaba qué equipazo cuando veía jugar a Peñarol. Y ahora disfruto de estar ahí, como también disfruto de estar acá. Es muy loco todo.
 
- ¿Para qué te sirve esa experiencia de haber hecho todo el recorrido?
. Creo que me va a ayudar a madurar en muchas cosas. También tengo hermanos que pueden ver que con sacrificio y mucho esfuerzo, uno puede llegar a lograr muchas cosas, viniendo desde abajo. Siempre les digo que no tomen los caminos cortos, porque alguna complicación van a tener. Es mejor el camino largo, sufrido, pero trabajando duro, las cosas se te dan.
 
- ¿Se valora más así?
. Sí, ni hablar. Cada momento que uno vive lo valora al máximo. Una comida con Manu al lado, una charla o una joda con los chicos... se valora muchísimo. Uno ve también cómo ellos se cuidan, cómo se entrenan y eso me sirve también para hacerlo. Ayuda en experiencia, en madurez.
 
- ¿Sos de pedirles consejos a los cracks?
. Por ahí en algunas cosas les preguntamos, qué harían en cada situación. Pero trato de no molestarlos, aunque sí, si tengo alguna duda se las pregunto.
 
- ¿Y en cosas del juego también?
. Sí, del juego también, sobre todo cómo juega cada jugador y cómo debería defenderlo. Hablo mucho con Luis, con Manu que también aporta todo lo que sabe, Carlitos, Chapu... pero con Luis hablo mucho del tema de los internos, que los conoce un poco más. Ayer contra Lituania me decía que trate que Valanciunas no se me meta adentro, que no me gane la posición y que le gane en velocidad, que le corra todo el tiempo, porque era un jugador pesado y le costaba moverse. Lo ataque y lo defendí más por esa parte.
 
- ¿Lográs aislarte de esas cosas, de estar de golpe enfrentándote con Valanciunas, con Sabonis?, ¿te sentís que sos par de ellos?
. Sí, ni hablar. En ese sentido cambié la cabeza en mitad de temporada con Ciclista. Pagura me decía que entre sin importar a quién tenga adelante. Siempre trabajo mi cabeza en eso antes del partido, pensando en que no importa quién esté. Adentro de la cancha tenemos que ser todos iguales, por más que algunos tengan más experiencia que otros, yo trato de imponerme siempre.
 
- ¿Y desde el juego estás aprendiendo, no solo con los compañeros, sino con los rivales?
. Acá aprendés a defender mucho mejor, a definir mucho más rápido porque tenés medio segundo para definir porque si no tenés al tipo adelante o te tapan. El roce también, que es otro. Me estoy enfrentando a los mejores pivotes del mundo. Trato de tomarlo todo y vivir cada momento. Adentro de la cancha enfrentarme y no me importa quien esté. Trato de dar el máximo mio.
 
- Te viene pasando desde Tecnópolis, ¿cómo te viste equiparado con estos jugadores?
. Bien. La verdad que me sentí muy bien, por ahí un poco sorprendido de mi mismo también. Pensé que me iba a sentir mucho más inferior. Manu me decía que muchos de ellos que están en ligas más fuertes como la NBA, cuando se los defiende y no los deja hacer su juego alguien que no conocen, se ponen como locos. Lo tomo por ahí y trabajo mi cabeza por ahí: no me conocen, listo, ahora me van a conocer, acá está Roberto Acuña. Pero si, es algo que lo trabajo todo el tiempo.
 
- ¿Ayer era la prueba más fuerte?
. Ayer sí. Bueno, después nos va a tocar contra Brasil con Nené. Tuvimos una preparación que me fue sirviendo para ver el roce que había.
 
- ¿Con un Valanciunas dónde notás la diferencia?
. El tipo trabaja muy bien, se va haciendo el boludo, hace dos pasos y cuando te descuidás un segundo, ya está debajo del aro con la posición ganada. Carga mucho al rebote también. Pero lo que más me quedó son esos pasitos que va haciendo cuando llega y como cuando te descuidás, lo tenés debajo del aro. Luis me decía que trate de sacarlo y que la reciba afuera.
 
- ¿De los que te tocaron hasta ahora, contando los amistosos, cuál es el más bravo?
. Raduljica, el serbio. Ese me costó bastante. Pero tampoco estuve mucho en cancha. Siempre trato de mirar, para ver cuál es su mano fuerte, cómo define con la otra, cuáles son sus déficits. Y también las cosas que hacen bien para copiarlos. De Valanciunas me fijaba como ganaba la posición. Hay mucho que aprender ahí.
 
- ¿Tenés tiempo para soñar con la parte resultado?
. Sí, yo soy un soñador. Aparte el equipo está jugando a un gran nivel, a pesar de que ayer se perdió. Tuvimos bajos porcentajes, fallando tiros solos que normalmente entran. Más que sueños, me pongo objetivos. El primero es pasar la ronda. Y después ir por una medalla, que sería algo muy bueno. Para mi personalmente y para el equipo, que se lo merece por todo el trabajo que estamos haciendo.
 
- Cuando tenés esos momentos de reflexión, ¿quiénes son muy importantes en lo que te pasó?
. Mi familia. El apoyo de la familia es muy importante para un joven que se dedica a esto. Siempre es bueno que tu gente te apoye. Técnicos que siempre estuvieron. Compañeros también. Tuve la suerte de estar en buenos grupos. Estar con Leo (Gutiérrez) por ejemplo para mi fue un sueño. Porque como te decía, yo lo veía en Ben Hur. Muchas veces faltaba a entrenar para ir a ver a Leo en Ben Hur. Y cuando me tocó enfrentarlo con Ciclista, pensaba que era muy loco. Y ahora se da de ser su compañero, compartiendo mucho con él. Tengo la suerte de poder disfrutarlo un año más, así que lo voy a disfrutar al máximo. Es un ganador y un gran jugador. El tipo quiere salir campeón todavía, tiene 38 años, 10 títulos y todavía quiere salir campeón. Eso contagia mucho. Uno piensa, ¿cuánto más querés? Y él quiere más.
 
- A esta altura, pensar en seguir creciendo es inevitable, ¿te ves con chances de irte afuera?
. Sí, todo va a depender de mi, si sigo trabajando de esta manera o mejor también. Si lo hago, estas chances van a aparecer. Pero yo tengo un año más con Peñarol y tengo que respetar eso, dando el máximo para el club en el que estoy. Obviamente sueño con un título con Peñarol.
 
- En el deporte se usa mucho el tema de visualizar, ¿a vos te va eso?
. Me pasa. Pero todo pasa por la constancia de trabajar duro todo el tiempo. Si lo hace, uno va a llegar. En esta temporada quería ser protagonista en la Liga y por eso con Piccato y Gatti hemos hecho un trabajo todos los días. Los días de partido iba una hora más temprano a hacer la rutina. Siempre visualizo. Nunca hay que perder el objetivo, el sueño. Si trabajás, se cumple.
 
- Y cuando lo hacés, ¿cuántas veces te imaginás en un podio con una medalla colgada en el pecho?

. La verdad que lo sueño todos los días. Uno se va a dormir y piensa, que lindo debe ser tener una medalla dorada. La vi a la Peque y la verdad que la envidio. Pero bueno, vamos a trabajar duro, a seguir concentrados todo el tiempo y a dar el máximo, aprovechando los minutos que tenga, para poder yo también tener una colgada.

 

 

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Río de Janeiro, Brasil
En Twitter: @basquetplus

Compartir