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No pudo Argentina repetir la actuación de los dos primeros partidos, pero la calidad del rival tuvo mucho que ver con eso. En un juego de oposición, Lituania tuvo más capacidad física y más tranquilidad en el momento decisivo.

-¿Sensaciones? ¿Bronca, frustración?
. Tengo bronca porque perdimos, pero estamos bien. Estamos jugando ante uno de los mejores equipos del mundo. Acá hay que ser lo más detallistas posibles, porque a la larga esa es la gran diferencia. Por ahí fuimos un poco predecibles en el ataque y eso hizo que aflojemos un poco en defensa. En el primer tiempo erramos tiros que generalmente metemos. No tenemos que abandonar lo nuestro, nuestra identidad. También fue mérito de ellos, que son un gran equipo.

- De afuera se vio una tremenda presión física de Lituania.
. Intentamos que así fuera nuestra presión defensiva y lo hicimos por momentos, pero cuando lo dimos vuelta, aflojamos de nuevo. Eso lo pagamos caro.

- Metieron en el último cuarto un parcial de 12-0. ¿Qué les faltó para mantenerlo?
. Mantener la agresividad en defensa. Por ahí fuimos medio predecibles, porque los castigamos mucho con el pick and roll, seguimos insistiendo con eso y por ahí se acostumbraron. Y al hacer malos ataques volvés con menos agresividad y ese fue el error clave que cometimos.

- Antes del torneo si te decían que ibas a estar 2-1 en el tercer partido firmabas.
. Estamos bien. Estamos bien. Acá no vamos a ganar todos los partidos por 20, ni por 10, ni van a ser fáciles. Todos van a ser así. Tenemos que seguir a nuestros líderes, que son los que tienen experiencia en este tipo de partidos, para poder estar a la altura también.