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¿Los equipos que repiten la base del plantel de la temporada pasada tienen una ventaja? A priori, en la preparación las voces de los protagonistas indican que el conocimiento del entorno, el cuerpo técnico y los compañeros siempre ayuda a los procesos de generación de química y ensamblado de un equipo. Eso se puede notar en este comienzo de La Liga, teniendo en cuenta que pueden llevar unos pasos por delante del resto.

Boca llegó a los cuartos de final en la 2018/19 y forzó un quinto partido ante San Lorenzo. Ese equipo que fue creciendo bajo la dirección técnica de Guillermo Narvarte mantuvo tres de los cinco titulares (Konsztadt, Flor, Boccia) y algunos nombres importantes en la rotación (Sandes, Gargallo y Sansimoni). Es un equipo que va madurando desde hace más de un año y si tiene un buen aporte de sus extranjeros puede dar pelea.

Comunicaciones de Mercedes fue uno de los equipos que menos se movió en el mercado, luego de una excelente temporada. Reforzó lugares claves, pero mantuvo a su columna vertebral: Cequeira, Davis, Safar, Gadson, Gerlero y Bortolín. Un equipo que en silencio es muy duro de local y, por ejemplo, fue de los pocos que ganaron en el Roberto Pando ante San Lorenzo en el último año.

Gimnasia de Comodoro Rivadavia fue el primero en confirmar su roster como parte de un proyecto a largo plazo bajo la conducción de Martín Villagrán. La última temporada los resultados no fueron los mejores, pero igualmente es un equipo con grandes aspiraciones y una base de jugadores con jerarquía. Se repiten ocho jugadores y se sumaron dos caras nuevas: Robinson y Acuña. De esta manera, un plantel que viene trabajando con mucha continuidad y viene demostrando buen básquet desde el debut en el Súper 20 con una gran victoria ante el último campeón de La Liga.

Regatas Corrientes es otro que viene con un proyecto marcado y serio bajo la conducción de Lucas Victoriano, que incluso renovó su vínculo por dos años con la institución. De las últimas semifinales de LNB ante Instituto, repiten Giordano, Corbalán, Arengo, Quinteros, Henriquez, Gallizzi, Saiz, Ramírez Barrios. Además, sumó nombres claves para la rotación larga que propone el entrenador. Proyecto e idea confiable que puede dar resultados.

El caso del último campeón, San Lorenzo, es un tanto particular, porque mantiene la base del último plantel con Mata, Aguirre, Vildoza, Tucker, Fjellerup, pero cambió el cuerpo técnico y además llegaron figuras que toman un papel preponderante en el esquema. A su vez, cambiar los cuatro jugadores del juego interior también requiere de cierto ensamble. Por lo tanto, más allá de que la base de nombres se mantiene, San Lorenzo está en una nueva etapa con una necesaria generación de químca.

Algunos equipos han logrado mantener un puñadito de jugadores claves y al cuerpo técnico, pero igualmente necesitaron mucho de este Súper 20 para un rápido ensamblado: Ferro pudo mantener al menos los perimetrales y a Kevin Hernández de su exitosa 2018/19 y una situación parecida vive Instituto, con una parte del plantel subcampeón. Otro caso del estilo es Obras con Gregorio Martínez, Pepo Barral y los chicos del club. Peñarol y Bahía Basket confían en los jóvenes del club, mientras que muchos son los que volvieron a foja cero o casi: Hispano, Olímpico, Estudiantes, San Martín, Argentino, Atenas, Libertad, Quimsa. La Unión armó todo alrededor de la renovación de Maldonado y los nuevos extranjeros, mientras que Platense, recién ascendido, intentará algo parecido con el Cholo Vázquez y Pablo Bruna.

Camilo Marchetta/ [email protected]
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