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La temporada de los Mavericks ha tomado un giro inesperadamente dramático tras el traspaso de Luka Dončić a los Los Angeles Lakers en febrero. La decisión, que dejó atónita a la afición, generó una ola de críticas y coinició con una serie de lesiones que debilitó seriamente al equipo. Aunque el gerente general Nico Harrison fue el artífice del traspaso, el actual propietario Patrick Dumont lo autorizó sin consultar a Mark Cuban, anterior dueño y aún una figura influyente. Las tensiones entre Cuban y Dumont aumentaron, especialmente por las críticas públicas del primero sobre la supuesta falta de conocimiento deportivo de los nuevos propietarios.

Desde el movimiento, el desempeño de los Mavericks se cio afectado. A pesar de haber estado recientemente entre los mejores de la NBA, llegando a las Finales, el equipo ahora apenas se mantiene con vida en la carrera por el play-in y su panorama a futuro es incierto. Anthony Davis, recibido en el canje por Dončić, lidió con lesiones y no logró llenar el enorme vacío dejado por el esloveno. La fanaticada reaccionó con enojo, alzando pancartas contra Harrison y exigiendo su despido en los diferentes partidos.

En medio de esta crisis, Marc Stein reportó que, aunque Dumont respaldó públicamente a Harrison tras el traspaso, su futuro sigue siendo incierto. Las comparaciones con la gestión de Cuban son inevitables, y Dumont, más reservado, aún no ha mostrado claramente sus cartas. Mientras tanto, el regreso de Dončić a Dallas como jugador de los Lakers promete ser un momento clave, tanto emocional como mediáticamente, con una afición dividida y aún dolida por su salida. Esto ocurrira el próximo miercoles 9 de abril.

A pesar de todo, no hay indicios firmes de que Dumont planee reemplazar a Harrison en el corto plazo. Aunque las decisiones del gerente general han sido controvertidas, en el pasado algunas de sus apuestas también dieron frutos, como la adquisición de Kyrie Irving. La presión externa sigue creciendo, y la visita de Dončić será una prueba no solo deportiva, sino también institucional para el futuro de la franquicia. Mientras tanto, Dallas se ubica noveno en la Conferencia Oeste, con marca de 38-41, aferrándose a sus últimas esperanzas de redención en una temporada en la que no dieron pie con bola