San Antonio sumó una nueva victoria en la NBA y sigue en plena racha, ahora aprovechándose del bajón con el que viene Dallas y en un duelo muy particular con argentinos en cada bando. Terminó siendo un trabajado 96-91 para los Spurs, en lo que fue la sexta victoria en fila para San Antonio (récord 11-3) y la sexta también pero derrota de los Mavericks (2-10).
Se dio una noche especial por el cruce de argentinos. Manu Ginóbili sumó 8 puntos (0/1 en dobles, 2/5 en triples y 2/2 en libres), 4 rebotes, 3 asistencias, 3 robos, 2 pérdidas y 1 falta en 24 minutos. Por su parte, Nicolás Brussino no anotó puntos pero sí registró 1 rebote, 2 asistencias y 3 faltas en 13 minutos. Nicolás Laprovittola no jugó para San Antonio (estuvo inactivo por cuestiones odontológicas).
Todo arrancó sumamente parejo, aunque Dallas tuvo un par de rachitas tras apoyarse en dos bombazos consecutivos de Seth Curry. Eso le permitió tomar una buena pero ligera ventaja, aunque la mano de Leonard se hizo presente hasta igualar la historia. De todas formas San Antonio no pudo terminar de pasar al frente, y con un buen cierre de Barnes Dallas pasó al frente por 28-24 al terminar el primer periodo.
Los Mavericks manejando una leve diferencia en el goleo, aunque Green y Leonard apretaron un poco más la ventaja visitante. Igual Dallas siempre estuvo intenso y peleándola, y de hecho con los triples oportunos de Curry se puso nuevamente al frente al ingresar al descanso largo ganando por la mínima (49-48).
Matthews, otro de los puntos altos de Dallas, fue vital para despegar a los Mavs a ocho (58-50). San Antonio no había arrancado bien aquel tercer parcial, pero a medida que pasaron los minutos se acomodó con Leonard, Lee y Mills.
Tardó y tuvo que correr desde atrás bastante, por Matthews, Barnes, Curry y hasta Gibson, pero el elenco de Popovich mejoró con algunos reingresos (el Manu fue clave) y empató en 73 con un libre de Gasol (otro de buenos minutos) al ingresar al último periodo.
El parcial final fue tremendo, de ida y vuelta, sin darse tregua y jugado posesión a posesión. Mills y Anderson dejaron a los Spurs un escalón más arriba en el marcador, aunque Barnes y Dallas siguieron presionando para darlo vuelta. Acá no solo hay que destacar la paridad del partido, sino que Brussino tuvo minutos en pasajes decisivos del juego y en algo que mostró la buena confianza que le dio Carlisle.
Barnes y Curry se volvieron en los pilares más determinantes de Dallas, aunque San Antonio siguió mostrando su buen repertorio encabezado por Leonard y un interesantísimo despliegue de Lee. Mills creció con el correr de los minutos, y en el ocaso del partido el otro factor desequilibrante fue la defensa de los Spurs.
San Antonio presionó bien la primera línea, robó balones y generó contragolpes rápidos, escapándose en el final del juego. Dallas no bajó los brazos, pero Manu y una brillante aparición rebotera (tomó algunos balones importantes en las alturas) terminaron de inclinar la balanza a favor del local.
Desde la línea y a 15s del cierre, Ginóbili convirtió dos dobles y dejó la historia en 94-91. Con 6s Dallas decidió darle la útima ofensiva a su hombre más encendido de la noche: Curry. El hermano de Stephen buscó un nuevo triple para forzar el suplementario, pero su tiro no entró y Green capturó el rebote que decidió la historia. Desde la línea, el alero anotó sus dos libres tras recibir falta de Gibson y sentenció el 96-91 final.