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Inglaterra es uno de los cuatro seleccionados clasificados a las semifinales del Mundial de fútbol que se disputa en Rusia, luego de haber vencido en cuartos de final a Suecia por 2 a 0. Y más allá del talento de muchos de sus jugadores, hay un detalle que está siendo fundamental para el éxito del equipo: la eficacia en las jugadas a balón detenido, con un entrenador como Gareth Southgate que ha tomado conceptos basquetbolísticos para el diseño de las mismas.

De los 11 goles que tiene Inglaterra en el Mundial, cuatro vinieron en jugadas de córner y uno de tiro libre. Esto no es casualidad. Es cierto que el seleccionado británico tiene pateadores precisos y grandes cabeceadores, pero ha sido la creatividad de su entrenador la que les ha permitido transformar esa virtud en el arma más peligrosa del Mundial.

Southgate viajó a Estados Unidos en febrero de este año y además de acudir al Super Bowl, estuvo presente en un enfrentamiento entre los Timberwolves y los Pelicans de la NBA. Chris Wright, director del club de fútbol Minnesota United, fue uno de los encargados de recibir a Southgate y describió el interés del técnico por el básquet.

"Estaba muy interesado en el básquet y estuvo haciendo preguntas al respecto durante toda la noche", agregando que el DT quería aplicar los conceptos de pick and roll y cortinas indirectas al fúbol, algo que en nuestro país ya conocimos en Ferro, de la mano de Carlos Timoteo Griguol y León Najnudel. La fórmula volvió a ser exitosa.