La historia de los Mundiales: 9º Edición, Colombia 1982
20:00 23/08/2023 | América volvía a acoger un Mundial, el séptimo en su historia, sobre 9 totales, y el título retornaba, en el pase de manos de los últimos 15 años, a la URSS. Argentina, nuevamente, se quedó afuera de la cita.
No se vivían tiempos sencillos a principios de los '80 en el deporte mundial, tras el boicot norteamericano a los Juegos Olímpicos de Moscú, donde en el plano estrictamente de básquetbol el único perjudicado realmente (Estados Unidos, de última, era el generador del boicot), había sido Argentina, que se había perdido la chance de ir a unos Juegos tras 28 años de ausencia. Sacando ese punto, el Mundial de Colombia 1982 provocaba la incertidumbre de saber si no habría un nuevo miniboicot. Stankovic se encargó de asegurarse a los yugoslavos y los soviéticos, con la sangre en el ojo por haber perdido en Moscú el oro frente a los plavi, finalmente aceptó concurrir, y con ellos, Checoslovaquia.
Estados Unidos, por su parte, esta vez, por la fecha, concurrió con un equipo competitivo, donde se destacaban el base Glenn Rivers, de la Universidad de Marquette, popularmente conocido como Doc, el pivote John Pinone (de larga trayectoria posterior en la ACB de España), el otro pivote, Joe Kleine, luego campeón de la NBA con Boston Celtics, Mitchell Wiggins y Antoine Carr, ambos con buena carrera en la NBA. También estaba Fred Reynolds, un alero que tuvo luego paso por la Liga Nacional de la Argentina en Sport Club (1987) y Gimnasia de Comodoro (1991/92).
La Argentina, nuevamente, se había quedado afuera del Mundial por la escasa participación que se le daba a Sudamérica, que solo aportaba al campeón. En este caso, Uruguay (1981). Los otros 12 participantes fueron: el local (Colombia), el campeón mundial (Yugoslavia), los tres mejores de los Juegos Olímpicos de 1980 sacando a los ya clasificados (Unión Soviética, España y Brasil); el mejor de Europa (Checoslovaquia, 3º en el Eurobasket), el mejor del Centrobasket (Panamá), el campeón asiático (China), el campeón africano (Costa de Marfil), el campeón de Oceanía (Australia) y dos invitados. ¿Adivinen quiénes? Sí, Estados Unidos y Canadá. Italia, subcampeona olímpica, renunció porque la fecha se pisaba con el arranque de la Lega, y la organización no quiso ceder. Por ese motivo fueron 13 los participantes y no 14. Otro cambio fue que se dejó de lado el hecho de que el campeón reinante pasara directo a la fase final. Lo demás siguió igual.
Las tres zonas de la fase inicial se jugaron en Bogotá, Medellín y Bucaramanga y la etapa decisiva en Cali. En el Grupo A, además de Estados Unidos, estaba un muy mejorado España, que venía de ser cuarto en Moscú con un plantel con muchos jugadores de renombre, como Juan Antonio Corbalán, Chichi Sibilio, Fernando Romay, Fernando Martín, Epi y el veterano Wayne Brabender. Era apenas la tercera vez que España jugaba un Mundial. Otros tiempos. Luego estaba Panamá, con la dupla Frazer-Butler, más Tito Malcolm y Adolfo Medrick, entre otros. Se esperaba que españoles y panameños se disputaran la segunda plaza clasificatoria, pero España metió el bombazo y derrotó a Estados Unidos 109-99, con 28 puntos de Epi, 24 de Martín, 21 de Sibilio y 19 de Corbalán, y pasó invicta. China, muy débil en ese entonces, no sumó ninguna victoria.
En el Grupo B, la Unión Soviética (Tkatchenko, Myshkin, Homicius, Belostenny y un joven prometedor de 17 años, Arvydas Sabonis) hizo un desastre brutal, ganando sus tres partidos por una media de 32 puntos. Aquí hubo otra sorpresa, que fue Australia (Smyth, Davies), verdugo de Brasil (Oscar, Marcel, Israerl, Carioquinha, Marquinhos, Gilson), al derrotarlo 77-75 en el debut. Los sudamericanos nunca pudieron sobreponerse, pese a estar relativamente cerca de derrotar a la URSS (92-97). Así, por primera vez en la historia, se quedaban afuera de la fase final.
En el Grupo C, el más parejo, ya que los cuatro equipos eran bastante competitivos, Yugoslavia (Kicanovic, Delibasic, Dalipagic y el actual entrenador de Brasil, Aleksandar Petrovic) fue el mejor y el resto se mataron entre ellos. Se terminó llevando la clasificación Canadá (Pasquale, Kazanowski, Triano, Wiltjer, Wennington), por su triunfo contra Checoslovaquia (Kropilak). Uruguay (Fefo Ruiz, Pierri, Peinado, Núñez, Haller, Tito) quedó último, pero ya demostraba que podía complicar a los equipos buenos, algo que demostró dos años después en Los Ángeles.
En la fase final ocurrió un hecho entre trágico y cómico. Los jugadores de Colombia, mientras se disputaba la primera etapa, se habían declarado en huelga por la falta de apoyo económico de su federación, y si habían aceptado finalmente jugar fue por la gestión de su entrenador, el norteamericano Jim McGregor, que antes del último partido del equipo contra Canadá terminó preso, supuestamente por estar flojo de papeles de residencia. Increíble.
La etapa final, una vez más, apuntaba a los dos grandes candidatos (Yugoslavia y URSS), porque Estados Unidos había perdido contra España y, desde esta edición, los resultados de la primera fase se arrastraban, pero los estadounidenses dieron la nota pronto en la segunda jornada, venciendo a Yugoslavia 88-81. La Unión Soviética también volteó a los eslavos, pero luego cayó ante Estados Unidos, que terminaron la fase invictos y primeros junto con la URSS. Yugoslavia, afuera de la final.
La jornada final fue una exquisitez para suerte de los 25.000 espectadores que la vivieron en persona los partidos de cierre en el Auditorio del Pueblo, en Cali. Primero, Yugoslavia se quedó con el bronce en un partido de arte ofensivo (119-117), pero con polémicas incluidas (descalificación de Corbalán por un altercado con Kicanovic). Luego, la gran final. Los soviéticos tenían un auténtico equipazo, pero los yanquis, al fin, también. De hecho, en la definición, ninguno de los dos equipos puede sacarle al otro más de 7 puntos de ventaja. Una superfigura se destaca en cada equipo: Myshkin en la URSS (29 puntos) y Doc Rivers en Estados Unidos (24). Con el resultado 95-94 para la URSS, se produce un salto entre dos que va a manos de los norteamericanos. El balón llega a manos de Rivers, quien lanza y espera la definición favorable que corte 23 años de frustraciones en mundiales. Pero no, la pelota pega en el aro y sale. Habrá que esperar 4 años más.
El MVP del torneo fue Doc Rivers, y los otros cuatro integrantes del quinteto ideal el soviético Anatolij Myshin, el pivote soviético Vladimir Tkatchenko, el yugoslavo Dragan Kicanovic y el español Juan Antonio San Epifanio, Epi. El goleador del campeonato resulta el panameño Rolando Frazer, con 24.4 puntos de media.
El plantel campeón (URSS):
Stanislav Eremin, Heino Enden, Sergei Tarakanov, Arvydas Sabonis, Andrei Lopatov, Nikolai Derjugin, Valdis Valters, Vladimir Tkatchenko, Anatolij Myshkin, Sergei Iovaisha, Aleksander Belostenny y Valdemaras Homicius. Entrenador: Alexander Gomelski.
Posiciones finales
4. España (6-3)
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