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Las recientes declaraciones de Ernest Berenguer, representante de Sergio Llull, sobre las posibilidades de que el armador español termine recalando en la NBA, obligan a hacer referencia sobre la permanente e invisible conexión entre el jugador y la mejor liga del mundo. Resulta que el menorquín fue seleccionado en el puesto 34 del Draft 2009 por los Houston Rockets; en primera instancia ese pick pertenecía a Denver, pero los texanos pagaron cerca de dos millones de dólares para quedársela (una de las sumas de dinero más altas alguna vez erogadas por una segunda ronda del Draft).

El objetivo era fichar a Sergio Llull y lo lograron. Eso sí, nunca contaron con la reticencia del español a sumarse al mundo NBA, pese a las múltiples y jugosas ofertas que los Rockets le han hecho llegar a lo largo de todos estos años. Por el momento el armador ha preferido el protagonismo absoluto que le entrega el Real Madrid, que además es uno de las mejores instituciones del planeta y siempre pelea por objetivos trascendentes.

Los derechos de segunda ronda no caducan, por lo que siempre estuvo esta conexión invisible entre Llull y los Rockets, la cual se mantendrá en el futuro. Por eso, la insistencia de Daryl Morey (GM de los Rockets) y de Gersson Rosas (vicepresidente ejecutivo de Houston) se mantiene inexpugnable. Sin ir más lejos, este 17 de marzo el propio General Manager fue a verlo en el marco de un partido de ACB.

Llull Llull Llull Llull! pic.twitter.com/qtNNhBV0T6

— Daryl Morey (@dmorey) 17 de marzo de 2019