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Partido de los que empiezan a tener peso mirando para abajo. Los bonaerenses están en pleno plan de recuperación, con 8 triunfos en los últimos 11 juegos (3 seguidos), y después de muchos cambios, parecen haber encontrado el rumbo.

De hecho, están pegaditos a Ferro y miran con esperanza a Boca, que si bien todavía les saca una buena diferencia, no es un objetivo imposible y es el que marca la línea divisoria entre los que jugarán o no la postemporada.

Quizá lo más importante, de todos modos, no sea ni el récord ni la posición, sino que los 3 partidos que ganaron en forma consecutiva, además de ser ante rivales encumbrados (sobre todo Regatas y Quimsa), fueron los 3 por una diferencia menor a 3 puntos, lo contrario de lo que le ocurrió en la primera fase, donde perdió 8 por 5 o menos puntos.

Quilmes llega en peores condiciones, no solamente porque el buen momento de Lanús lo sacó un poco de su visión actual, que es escapar del décimo puesto, donde solo tiene a la vista a Argentino de Junín, al que le ganó por buen margen, quedándose con la ventaja en caso de un hipotético futuro empate.

En resultados, los quilmeños no vienen tan mal, pero el problema es quizá más profundo que lo meramente estadístico. Primero, sigue con Cequeira entre algodones, ahora se sumó Calvi y no tiene presupuesto, al menos por ahora, para sumar el extranjero que le falta. El panorama no es negro, pero sí gris.

El mejor partido de la jornada, sin dudas. Obras primero, sólido en el Sur, frente a un Regatas que aunque viene de tres derrotas consecutivas, tiene el material suficiente para dar vuelta la historia en cualquier momento.

Los de Poch vienen siendo muy regulares en casa, donde ganaron los últimos 5, y ya pasaron la tortura de la gira por el Norte, donde cayeron ante los tres fuertes: La Unión, San Martín y su rival de esta noche, que les dio una paliza (88-69).

No habrá ausentes esta noche en ninguno de los dos equipos, pero igualmente Regatas no llega feliz, porque además de perder sus tres últimos juegos (Libertad y Lanús de local, San Lorenzo de visitante), no encontró todavía ritmo pese a los retornos de Leiva y Quinteros.

El pivote todavía está tomando calor de competencia tras perderse tres meses del torneo por su lesión en el hombro, mientras que Paolo jugó un muy buen partido ante San Lorenzo, que no alcanzó. En las dos primeras caídas (Libertad y Lanús), el problema correntino fue defensivo, pero contra San Lorenzo fue el ataque, donde tiró 37% de cancha, dentro de un trámite muy chato, y que así y todo pudo haberse llevado en el tiempo reglamentario.

No ha vuelto bien Flowers del receso de las fiestas y eso Regatas lo nota mucho, porque es el cuatro que le abre la cancha y genera juego para el resto. Igualmente, Regatas se mantiene segundo en el Norte y espera cerrar la gira ante Argentino para después buscar recuperar su mejor nivel de local, en la seguidilla de tres partidos ante San Lorenzo, Ferro y Argentino.