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Cleveland Cavaliers se llevó una enorme victoria en tiempo suplementario ante San Antonio Spurs por 128-125. El equipo de David Blatt logró un triunfazo, se llevó uno de los partidos más atrapantes de la actual temporada y terminó ganándolo sobre el cierre, en el minuto final y después de un partido vibrante de principio a fin.

Kyrie Irving la rompió, tuvo una actuación estelar y sin dudas fue el motor de los Cavs. El base no dejó dudas, se despachó con unos gigantescos 57 puntos y fue la gran figura de la noche. Detrás de él, LeBron James sumó 31 puntos, misma cifra que arrimó Tony Parker en San Antonio.

La paridad se hizo sentir desde el arranque. Lejos de encontrar un quiebre, ningún equipo pudo sacar una diferencia superior a las tres unidades, la brecha siempre fue a una sola posesión y el partido tuvo un constante ida y vuelta. Duncan permitió por única vez en todo el primer cuarto sacar ventaja de cuatro unidades (20-16), gracias a un buen inicio del ala pivote junto con Parker y Green, sin embargo eso fue fugaz y Cleveland puso paridad inmediata.

James, Love e Irving condujeron a los Cavs a una leve remontada, la visita pasó a imponerse por 30-27 a menos de dos minutos para el final del periodo inicial pero se quedó sin gol sobre el cierre. Allí, los Spurs aprovecharon para retomar el liderazgo: libre de Splitter y triple de Mills para pasar al frente 31-30 en el ocaso del primer cuarto.

San Antonio arrancó mucho mejor el siguiente episodio. Leonard, junto a otros actores como Belinelli y Mills, buscaron tomar una rápida ventaja sobre un Cleveland que se respaldó en James. Con solo un protagonista haciendo el aguante, Cleveland cedió un poco de terreno y los de Popovich se dispararon a 46-41 en cinco minutos.

Sin embargo fue allí empezó a acrecentarse el show de Irving, que se puso el traje de protagonista y anotó 12 puntos al hilo para arrimar a los Cavs a tan solo un punto (56-55). San Antonio se fue al descanso largo ganando por un doble (64-62), pero a esa altura lo hecho por el base de Cleveland empezaba a preocupar y mucho (Irving anotó 22 unidades en la primera mitad).

El tercer periodo pareció empezar con un despegue de San Antonio. De hecho fue así durante los primeros minutos, porque el juego colectivo de los texanos llevaron a que el dueño de casa pase a tener una ventaja de ocho tantos
(73-65). Pero el dolor de cabeza volvió y reapareció Irving, con dos triples que reanimaron a Cleveland: 75-71 y nuevamente un trámite apretado.

El cierre del cuarto se hizo mucho más trabajado. Leonard, Diaw y Duncan lograron mantener a flote a los Spurs, llegando a nueva ventaja de 80-73 pero sin poder conservar esa diferencia holgada y volviendo a caer en el juego de los Cavs. Con Thompson, dos libres de Jones y sobre todo un Irving de lo más activo (ya llevaba 30 puntos para ese entonces), San Antonio entró al último capítulo ganando aunque sólo por 84-79.

Siempre que los Spurs amenazaron con escaparse Cleveland estuvo atento para cortar el envión. De todas formas la ventaja osciló entre los cinco y siete puntos, San Antonio conservó su diferencia y le costó quebrar el partido aunque en lo colectivo era un poco más. Con Duncan y Green (un triple en ese sprint), los texanos parecieron algo aliviados tras distanciarse a diez (105-95), pero en los tres minutos finales apareció el bombardeo de Irving.

Una vez más, como durante toda la noche, el jugador de los Cavs le devolvió la vida a su equipo y lo dejó demostrado con una frialdad increíble para protagonizar una racha de nueve puntos y forzar el suplementario. San Antonio ganaba por seis a solo 33 segundos del cierre del tiempo regular (110-104 tras un doble de Parker), pero dos bombazos de Irving cambiaron toda ecuación de festejo posible para los Spurs.

Cleveland se catapultó y mucho con el gran cierre de Irving, por eso forzaron y trabajaron mucho más intenso el suplementario. La balanza volvió a recaer del lado de la visita en los minutos finales, con James e Irving decidiendo varios puntos pero sobre todo con LeBron castigando con un bombazo a 32 segundos del final (125-120). La gran preocupación siempre fue Irving, pero James nunca podía ser subestimado y lo demostró haciéndose presente con esa bomba.

En la siguiente acción los Spurs estaban obligados a convertir para forzar un cierre apretado y soñar con ganar, pero Green falló su desesperado intento de tres puntos y el partido se terminó por inclinar a favor de los Cavaliers. Irving recibió una falta, fue a la línea y amplió la diferencia a 127-120, y con menos de 20 segundos no quedó nada para hacer en los Spurs. Cleveland puso cifras definitivas desde los libes y así se llevó de San Antonio un triunfo memorable.

. Manu Ginóbili: suplente, 0 puntos (0/1 en triples), 2 rebotes, 2 asistencias y 1 falta personal en 9m45s.