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En plena jornada navideña de la NBA, Luka Doncic daba muestras de su clase en el duelo entre los Dallas Mavericks y los Minnesota Timberwolves, pero una desafortunada jugada cambió todo. Según informó Shams Charania de ESPN, el esloveno sufrió una distensión en la pantorrilla izquierda tras un mal apoyo en el segundo cuarto. Doncic dejó el partido con 14 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias en apenas 16 minutos, y salió del estadio apoyado en muletas, encendiendo las alarmas en Dallas. El equipo confirmó que se someterá a una resonancia magnética para determinar la gravedad de la lesión, pero se adelanta que el periodo de recuperación no será breve.

El impacto de su ausencia se sintió de inmediato en el resultado. Los Mavericks llegaron a perder por 28 puntos, reaccionaron con fuerza gracias a un Kyrie Irving encendido, autor de 39 puntos. Sin embargo, cayeron 99-105 ante unos Timberwolves liderados por Anthony Edwards y Rudy Gobert. Irving, tras el encuentro, expresó su apoyo a Doncic: “Rezo para que Luka tenga una pronta recuperación. Por más largo que sea el plazo, vamos a tener que adaptarnos. Es la naturaleza del negocio”.

Luka Doncic went back to the locker room after an apparent injury on this play. pic.twitter.com/R8xlcLdeHQ

— NBA on ESPN (@ESPNNBA) December 25, 2024

Más allá de lo colectivo, esta lesión podría ser devastadora para la temporada individual de Doncic, hay que recordar que la NBA exige un mínimo de 65 partidos jugados para ser elegible a premios individuales. Con promedios de 28.8 puntos, 8.5 rebotes y 8.1 asistencias, el esloveno estaba perfilado para su sexta elección consecutiva al primer quinteto All-NBA, pero las ocho ausencias acumuladas hasta ahora, sumadas a las semanas que podría perder por esta lesión, complican ese objetivo.

Dallas, con récord de 19-11, ha demostrado resiliencia sin su estrella, con un balance de 6-2 en los partidos que se perdió Doncic esta temporada. Sin embargo, su ausencia prolongada pondrá a prueba a un equipo que depende de su genio creativo en la cancha. La incertidumbre sobre su regreso no solo afecta el presente competitivo de los Mavericks, sino que también empaña las aspiraciones personales del jugador esloveno, quien deberá afrontar uno de los momentos más críticos de su carrera en la NBA.