NBA 2017/18

Hayward: "Lo único que podía pensar era que todo había terminado"

22:51 02/11/2017 | El alero de Boston escribió un detallado relato de cómo vivió su lesión y de cómo está atravesando su largo proceso de recuperación.

Gordon Hayward ha hablado finalmente tras la durísima lesión que sufrió en el partido debut de temporada. El jugador de los Celtics, refuerzo estelar para Boston, sufrió una terrible fractura de tibia izquierda que lo hará perderse toda la temporada, proyectando su regreso a las canchas recién para la temporada 2018/19 y comenzando desde ahora un larguísimo proceso de rehabilitación.
 
Y el alero ha elegido las redes sociales para salir a hablar y dar sus sensaciones, su sentir tras este lamentable obstáculo que se ha presentado en su carrera. Optó por dar detalles de su Facebook oficial, reflexionando sobre la lesión y sobre cómo lo ha afrontado y lo vive desde lo mental. Un punto importante: confesó haber visto la jugada de su lesión "innumerables veces", un punto particular porque no todos se animarían a ver su propia lesión en cuestión de días.
 
"Mi pierna quedó atrapada debajo de mí... e inmediatamente supe que algo estaba mal. Pero cuando caí no sufrí una gran cantidad de dolor. Me di la vuelta y vi que mi pie estaba apuntando en la dirección equivocada. "Mi primer pensamiento fue, 'Oh no, esto no es bueno, aquí hay algo muy malo'", explica Hayward.
 
"Recuerdo que LeBron [James] vendría. Sé que hablé con Kyrie [Irving] y con un montón de mis compañeros de equipo y entrenadores. Todos estaban orando por mí, creo. Todo fue borroso. Todo lo que podía pensar era que todo había terminado. Hice todo este trabajo. Me mudé a un equipo nuevo. Y ahora esto sucede. Seguía viendo mi tobillo doblado de la manera incorrecta", añadió.
 
Entre los que ayudaron a levantar a Hayward, que permanecía en una camilla, en el avión, estaba el entrenador Brad Stevens. "Probablemente había otras 25 personas allí que todos querían ayudar, pero quería asegurarse de que fuera una de las personas indicadas para hacerlo", escribió Hayward sobre la preocupación que mostró Stevens, quien no solamente es su técnico en Boston sino que previamente dirigió al jugador en su etapa universitaria en Butler. 
 
Hayward cuenta también que se fue a su casa un par de días después de su operación, donde sus dos pequeñas hijas Bernie y Charlie lo esperaban con entusiasmo pero también con muchas preguntas. "Las niñas se emocionaron cuando volví del hospital, pero estaban confundidas por lo que tenía en el pie. También estaban confundidas por las muletas. Lo que a ambas les encantó fue el scooter en el que pude pasear. Creyeron que era lo mejor que habían visto".
 
El jugador estrella también expresó su agradecimiento a los fanáticos y compañeros del básquet que se acercaron para apoyarlo, entre ellos estuvo Paul George, recordando que acá hablamos de un caso particular ya que el alero del Thunder sufrió una lesión similar y devastadora hace un par de años (en 2014) cuando se quebró jugando un amistoso para Estados Unidos.
 
"El (por George) sabe mejor que nadie, tal vez, exactamente por todo lo que estoy y estaré pasando. Estoy agradecido de que se haya contactado de inmediato conmigo, sé que es alguien con quien puedo continuar hablando y apoyarme en sus consejos".
 
Para terminar, dejó una reflexión alentadora: "Sigo imaginando en cómo va a ser salir a la cancha... y en hacer mi debut regular de temporada como celta. Va a demorarse un poco, pero con cada día de mi rehabilitación estaré mucho más cerca de hacerlo realidad. Ya estoy soñando con compartir ese momento con todos los que están aquí en Boston, una ciudad que todavía estoy conociendo pero con la que me he conectado a través de todo esto de una manera que nunca podría haber imaginado. Ahora, se trata de volver... es hora de comenzar de nuevo".
 

Compartir