Hayward, emocionante: así dio a conocer que su elección por Boston
13:10 05/07/2017 | El alero se despidió especialmente de la ciudad de Utah y de su gente, pero también definió que seguiría en Boston. Leé lo mejor de su carta.
- Extractos más importante de la carta de Gordon Hayward en The Players' Tribune:
"Esta ha sido la decisión más dura que alguna vez tuve que tomar en mi vida. Este fin de semana ha sido probablemente el más largo de mi vida. Y hoy está definitivamente siendo uno de los días más locos de mi ida. Pero quería asegurarme de que estaba haciendo lo correcto.
Como podés ver, me ha tomado un tiempo. Gracias a todos por la paciencia. No puedo ni siquiera empezar a contar el número de conversaciones que tuve con mi esposa, Robyn, y el resto de mi círculo íntimo. Desde que la temporada terminó hasta esta tarde fuimos a través de cada ángulo posible, en todas las potenciales direcciones.
Mis reuniones con los tres equipos durante este proceso (Miami, Boston y Utah) fueron increíbles. No pudieron ser más impresionantes. Cada reunión me dejaba convencido que el equipo con el que me acababa de reunir era el correcto. Incluso me dormí pensando en eso anoche, mientras me estaba alineando fuertemente hacia una dirección todavía no estaba 100 por ciento convencido sobre lo que quería hacer.
Lo que es realmente loco es que, antes de que tuviera la oportunidad de tomar mi decisión, antes de que tuviera la oportunidad de sentarme para escribir esto y antes de que tuviera la chance de hablar sobre la situación con la gente que amo, ya estaba leyendo reportes sobre hacia donde estaba yendo. Creo que ese es el camino en el que las cosas funcionan en este 2017. Pero estoy apenado de tuviera que darse a conocer de esa manera.
Esta es una decisión que cambiará mi vida y la de mi familia, y algo que nos tomamos muy seriamente de verdad. Desde el comienzo mismo de este proceso había una cosa que tenía clara y que priorizaba: quería que los fans y las organizaciones se enteraran de mi decisión directamente de mí.
Después de siete años en Utah, decidí unirme a los Boston Celtics.
Sé que será algo duro de escuchar para los fanáticos del Jazz y realmente quiera que todos sepan que siginifican el mundo para mí y para mi familia. Durante los últimos días he estado genuinamente desgarrado. Y sé que este proceso tampoco será fácil para los fanáticos. Así que sólo quiero ser lo más directo posible sobre por qué voy a ir a Boston.
No obstante, realmente primero me gustaría tomarme un momento para expresar cuánto significan para mí estos últimos siete años en Utah. Solo hay una manera justa de decirlo: han significado todo.
Cuando llegué a Salt Lake City en el verano de 2010, ya sé que es un cliché decirlo pero es la verdad, era solamente un chico. Recuerdo el viaje. Manejé todo el camino con mi padre desde Indiana hasta Salt Lake solo para ahorrar dinero. Sabía que tenía todas esas expectativas como una selección Top 10, pero al mismo tiempo tenía solamente 20 años. Este fue mi primer trabajo lejos de casa y estaba muy nervioso por todo lo que estaba en frente a mí. Recuerdo mi primera rutina real como profesional, buscando un subte cerca y caminando hacia allí, cada día. Entonces pude usar mi tarjeta de subte como siempre quise. Y eso fue realmente para mí, al principio: entrenar, subte y videojuegos. Estaba muy cerrado.
Y entonces me pongo a pensar cuán lejos he llegado durante mi tiempo aquí. Realmente crecí y maduré en Salt Lake. Me transformé en un hombre y en un profesional. He ido de ser un chico a tener una esposa y dos hijos. He ido de la ansiedad por dejar a mi familia a tener la mía propia. Muchas cosas pasaron durante mi tiempo aquí y honestamente no puedo pensar en ninguna parte de ellas que no haya apreciado. Este es un lugar especial, y sé que la impresión que ha dejado en mí durará mucho más que la que yo le dejé.
La organización de Jazz, y todos los que participaron en el curso de mi carrera en Utah… más que nada, son las personas que hacen que esta decisión sea tan difícil. Steve Stark, y toda la familia Miller, son de primera clase en todo lo que hacen. Dennis Lindsey, si hay alguien que es el más responsable de la cultura ganadora en Salt Lake, es él. Realmente podría seguir aquí, nombrando gente, para siempre.
Fui, literalmente, el último jugador del Jazz que jugó bajo las órdenes del entrenador Sloan, y siempre lo tomé como mucho más que una simple trivialidad. Eso fue algo que realmente me hizo sentir como parte del tejido de esta franquicia. Y esa tela es algo que ha significado mucho para mí, desde entonces.
También pienso en la gente de Utah en general. Dicen que Salt Lake es un gran lugar para formar una familia. Ya sé que suena como una frase que la gente solo dice, pero cuando pasas el tiempo suficiente acá te das cuenta de que es verdad. Y para mí, en lo que a esto se refiere, siento que estoy en deuda con Salt Lake, por duplicado. Porque no sólo ha sido ésta la ciudad donde he empezado mi familia, y no sólo ha sido la ciudad que ha ayudado a criar a mis hijas durante los últimos años. Mucho antes de eso, durante mis primeros años en la Liga, también siento que esta ciudad me ayudó a levantarme. Y siento que esta ciudad me acogió, como parte de su propia familia.
Solo quiero decir gracias por eso.
Y gracias por todo.
La última vez que tuve una decisión tan difícil fue en la universidad, durante mi segundo año, después de que perdimos ante Duke en el campeonato nacional. Me había metido en los radares de la NBA como resultado de mi juego en aquel marzo, y había proyecciones de que incluso podría ser una selección de primera ronda en el draft. Así que tuve una decisión que tomar: ¿Debo dejar mi zona de confort en Butler y pasar a la NBA? ¿O debo quedarme otro año, darle otra oportunidad y tratar de terminar lo que habíamos iniciado, tratar de ganar un campeonato?
Fue una decisión muy dura. Pero había una persona con la que sabía que podía hablar sobre eso, desde todos los ángulos. Sabía que podría darme las perspectivas más inteligentes y honestas: el entrenador Brad Steves.
El entrenador Stevens fue genial sobre todo eso. Él me ayudó a analizar mis opciones, y habló a través de ambos lados, pero al final, cuando yo lo necesitaba, también me dio mi espacio. Y también me hizo saber que era mi elección y que él estaría allí para mí, en el otro lado de ella, de cualquier manera. Y por supuesto terminé decidiendo irme: me declaré elegible para el draft, me eligieron, y empecé mi nueva vida en la NBA en Utah. Pero siempre significó mucho para mí, saber cómo, en ese momento, incluso con nuestras vidas en esta extraña encrucijada juntos, el entrenador Stevens era alguien con quien yo podía contar.
Y creo que es un poco loco. Porque siete años después tuve que realizar una decisión aún más difícil y (otra vez), el entrenador Stevens y yo nos volvimos a encontrar juntos en esta encrucijada. Y nuevamente sabía que él era la persona con la que más podía contar.
Y ahora he decidido firmar con Boston Celtics.
Hubo tantas cosas grandes que me tiraban en esa dirección. Está la cultura ganadora de Boston, como una ciudad - desde el Sox, a los Pats, a los Bruins. Está la historia especial de los Celtics, como una franquicia - de Russell, a Bird, a Pierce, y continúa. Está el asombroso potencial de este actual equipo de Celtics - desde la propiedad, hasta la oficina principal, a una talentosa lista con Isaiah, y Al, y todos los demás. Y por supuesto, está el entrenador Stevens: no sólo por la relación que hemos construido fuera de la cancha, sino también por la que empezamos a construir en la cancha, todos esos años atrás, en Indiana.
Y ese asunto inconcluso que tuvimos juntos, en 2010, cuando dejé Butler para ir la NBA... por lo que a mí respecta, todos estos años más tarde, todavía lo tenemos:
Y es ganar un campeonato".