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El público se ha volcado de lleno a The Last Dance, el documental de ESPN y Netflix que narra lo sucedido en la última temporada de Michael Jordan con la camiseta de los Chicago Bulls. Aficionados, entrenadores, jugadores y artistas han expresado a través de las redes sociales sus sensaciones acerca del estreno de la serie. Draymond Green es uno de los atletas al que más le ha impactado. Y la razón radica en que encontró una gran diferencia entre aquel equipo y sus Golden State Warriors: la incertidumbre.

"Creo que Phil Jackson hizo una cosa muy buena: asumió el problema enorme que había, el elefante en la habitación. Si no lo hubiera hecho él, otros tendrían que haber lidiado con eso. Iban a venir preguntas de la prensa, así que ya lo tenían hablado. Nuestra temporada fue un poco diferente porque era cuestión de contratos. Kevin (Durant) firmaba sus contratos año a año. Ese era nuestro elefante en la habitación. Steve (Kerr) trató de que aprovecháramos la última campaña sin mirar más allá, pero estaba el final del vínculo de Durant, el de Klay Thompson y a mí se me metió en eso también aunque me quedaba un año más que a ellos. Así que, por mucho que Steve nos dijera que disfrutáramos porque no sabíamos lo que estaba por venir, no terminaba de calar. Lo que hubiera hecho falta es que KD dijera que hasta ahí llegaría todo. O al contrario, que no iba a ser así. Pero no. Se nos había ido de las manos", declaró Green en el After Party de Uninterrumped, la plataforma de comunicación creada por LeBron James.

Además, quien se coronó como Defensor del Año en 2017 aseguró que el conjunto de 2018 de los Warriors hubiera vencido por veinte puntos al de 2016, la versión que rompió el récord de victorias en temporada regular que habían establecido los Bulls de Jordan: "Era mucho mejor, pero precisamente por eso no estábamos siempre concentrados. Aquel de la 2015/16 estaba siempre centrado al máximo, con el interruptor encendido. Perdimos nueve partidos. Es absurdo."