Golden State no tuvo piedad ante unos Spurs deslucidos
03:51 26/01/2016 | Paliza por 120-90 de los Warriors en el Oracle Arena. Con Curry en un nivel sublime (37 puntos), Golden State eclipsó a un San Antonio sin ideas.
El partido más esperado de los últimos días (y semanas) terminó siendo para Golden State. Los Warriors de Steve Kerr se quedaron con el atractivo cruce ante San Antonio Spurs por un demoledor 120-90, hilvanando así su 4° victoria consecutiva, fortaleciendo su exquisita marca en el Oeste (récord 41-4) y cortándole el enorme envión a su rival (San Antonio venía de 13 éxitos en fila).
Curry tuvo un nuevo partido de otra galaxia y la rompió con 37 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 5 robos en 28 minutos. Por su parte, los Spurs (que se presentaron sin Tim Duncan, lesionado) tuvieron en Kawhi Leonard (16 puntos) y David West (12 unidades) a sus mejores hombres. Manu Ginóbili tuvo un partido discreto al igual que todo su equipo, aportando 8 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en casi 19 minutos.
Los Warriors impusieron su ritmo desde el inicio, con mucho vértigo y una buena defensa que le cerró los caminos a San Antonio. Con ocho unidades de Curry, que poco a poco fue entrando en calor, el dueño de casa se adelantó 14-7 y desde ahí dominó a placer.
Los Spurs tuvieron muchos errores, por momentos se mostraron muy nerviosos y no jugaron bien. La efectividad no fue buena y cometieron muchas pérdidas (8 en el primer capítulo), facilitando el trabajo de unos Warriors muchísimo más intensos y enchufados: 29-23 al culminar el cuarto inicial, con 15 puntos de un picante Curry.
Popovich no había encontrado respuestas al irregular desempeño de los Spurs en el primer capítulo y lo mismo sucedió en el parcial siguiente. Si bien en defensa hubo algunos buenos aportes, frenar a Curry fue una misión casi imposible y también fue demasiado complicado crear un cerco en la zona del aro. La falta de Duncan en ese sector se sintió demasiado a pesar de que West fue de lo mejorcito en ataque.
Pero San Antonio siguió fallando en sus ofensivas y las pérdidas incrementaron, dando lugar a unos Warriors de mayor fluidez y que contaron con buenos pasajes de Thompson y el trabajador Livingston (11 puntos desde el banco). El anfitrión fue superior y entró al descanso largo 62-47 arriba.
San Antonio se vio obligado a una fuerte reacción en el tercer cuarto, pero lejos de eso los de Pop siguieron sumergidos en sus lagunas y Golden State aprovechó para prácticamente liquidar la historia. Es cierto que hubo un momento donde alentó un poco la embestida de Leonard, pero en la otra vereda un Curry que ya llegaba a los 37 puntos opacaba cualquier tipo de insinuación texana.
Los últimos seis minutos del parcial, aquella segunda mitad del tercer capítulo, fue muy pobre para unos Spurs que únicamente anotaron seis unidades (solo un triple de Mills y tres libres de Manu), volviendo a contrastar con el mejor momento de los Warrios: contundente 95-66 al ingresar al último episodio.
El último cuarto ya estuvo de más, desde la apuesta de San Antonio que rotó el equipo y envió a sus relevos de manera temprana hasta unos Warriors que tomaron la misma alternativa aunque muchísimo más relajados al saber que tenían el triunfo en sus manos.
Con el partido totalmente distorsionado y el ritmo cambiado, Marjanovic anotó 12 puntos en ese parcial para los Spurs pero frente a un Golden State que ya no puso en cancha ni a Curry, Thompson ni Green, dando lugar de todas formas a un arrollador 120-90 que dejó en evidencia la supremacía de unos Warriors sin piedad e infalibles.
. Manu Ginóbili (San Antonio Spurs): suplente, 8 puntos (1/3 en dobles, 0/3 en triples y 6/10 en libres), 4 rebotes, 3 asistencias, 1 robo, 1 tapa, 2 pérdidas y 1 falta personal en 18m50s.