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Victorias como la de esta noche de Indiana no puede cuantificarse solamente con una suma de uno en el casillero de triunfos. Aún cuando la misma es clave desde un punto de vista matemático, lo es todavía más en cuanto a la confianza que puede generarle a un equipo, al que francamente, sentirse bien consigo mismo le ha costado una enormidad en toda la campaña. Pero no hoy; hoy los Pacers, tras vencer a Cleveland y cortarles una racha de 12 victorias consecutivas, vuelven a encontrar ilusión, esperanza y fuerzas de cara a una meta muy clara y que de a poco, ya no parece tan imposible: meterse en la postemporada.

Poco de todo esto debió sentir Indiana en el primer cuarto, donde sufrieron todo el poderío de unos Cavs que desde la vuelta de LeBron han estado jugando el mejor básquet de la temporada. En ese primer parcial, la visita se movió a su ritmo en ataque, anotó de afuera con eficacia y encontró muchas vías de gol (James, Smith, Irving y Love con al menos 5 puntos) que lo llevaron a conseguir 31 tantos.

Igualmente, Indiana la pudo sacar mucho peor. En muchos otros encuentros, recibir 31 puntos en un primer cuarto hubiera dejado a los dirigidos por Vogel con una desventaja de 10 o 11 puntos, pero esta vez, con un gran momento de David West (10) y los triples del croata Damjan Rudez desde el banco (2 de 3), pudieron salir relativamente inmunes de la tormenta y terminar los primeros doce minutos abajo por cuatro (31-27).

Sin dudas, este fue un detalle claro y que serviría para el futuro del juego: Cleveland había jugado casi perfecto y aún así, no había podido quebrar el marcador ni mucho menos. Indiana estaba bien parado y con todas las fuerzas para cambiar el rumbo. De todas maneras, esto todavía no ocurrió en el segundo cuarto, donde si bien el local mejoró en defensa, su ataque bajó un par de cambios y apenas anotó 20 tantos, dejando el marcador 55 a 47 en favor de los de Blatt, al llegar al entretiempo.

Mientras que el ataque lo mantuvo cerca en el primer cuarto y la defensa lo ayudó en el segundo, fue esta última la que lo trajó definitavemente a flote en el tercero. De repente, a Cleveland se le cerraron todas las opciones de tiro, lanzaron apenas 2 de 12 en triples, LeBron se fue en cero de cancha (0 de 2) y el equipo apenas pudo anotar 15 puntos.

La ofensiva de los de Vogel no mejoró demasiado, pero con nuevas buenas apariciones de West y algo de CJ Miles, pudo arrimar 20 puntos y de esa forma, descontar la diferencia a apenas un triple (70-67) al momento de ingresar al último parcial. Indiana estaba exactamente donde quería estar: un partido cerrado, en el que todavía no había mostrado su mejor cara, contra un contrario que venía en baja desde el comienzo de las acciones.

El inicio del último período no fue nada auspicioso para el equipo de Scola, con un James que compensó su desaparición en el tercero, con una seguidilla de anotaciones que dejó a los Cavaliers adelante por 81 a 72 con 8 minutos por jugarse. 

Cuando el partido parecía comenzar a irse de las manos de los locales, apareció la gran figura de la jornada: CJ Miles. El escolta se encendió y con una racha de dobles largos y triples, ayudados en el otro costado por el esfuerzo de todo el equipo, dejó a los suyos al frente por 84 a 83, dejando al duelo definitivamente con la paridad como su denominador principal.

El momento de quiebre de la noche se produjo a falta de un minuto y medio, con los Cavs ahora al frente por 92 a 91. George Hill anotó una increíble jugada de cuatro puntos y tras un fallo de James, Miles sumó dos tiros libres para poner a Indiana adelante por 97 a 92. La diferencia terminó siendo demasiado para los visitantes y los Pacers acabaron quedándose con este emocionante triunfo por 103 a 99.

CJ Miles fue el máximo anotador del ganador con 26 puntos, bien acompañado por los 20 y 13 rebotes de David West y los 20 tantos de George Hill. Por el lado de los Cavs, el más destacado fue Kyrie Irving con 29, mientras que LeBron James sumó 25 unidades. ¿Kevin Love? Otra noche para el olvido, con 5 puntos, todos en el primer cuarto y 0-5 de campo desde ahí en adelante.

Luis Scola: 6 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, 1 falta, 1 robo, 3-6 en dobles y 0-1 en triples durante 22 minutos de juego.