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El Draft de la NBA es uno de los eventos deportivos más atrayentes de Estados Unidos y año a año la excitación toma el escenario. Quizás, uno de los mejores de la historia se dio en el 2003, cuando talentos como LeBron James, Darko Milicic y Carmelo Anthony se presentaron a la lotería para dar el salto al profesionalismo. 

De manera justa, los equipos que peores récords poseen más chances de quedarse con los picks más altos. En aquel año Memphis fue uno de ellos, ya que terminó la temporada 2002/03 con un récord de 28 victorias y 54 derrotas. Curiosamente, esa fue la mejor marca en la historia de los Grizzlies hasta el momento... 

Todo parecía jugar a favor de los de Tennessee, pero nadie contaba con un factor que echaría a perder todo sueño posible. La culpa fue de un traspaso en el que el manager, Jerry West, decidió enviar el pick de lotería de ese año a Detroit Pistons para recibir a Otis Thorpe, que, dicho sea de paso, disputó apenas 47 partidos con el equipo.  

La única manera de que los Grizzlies se queden con ese pick era que en la lotería salgan sorteados para elegir en la primera posición. De cualquier otra manera, los Pistons tendría la oportunidad de mantener ese futuro activo. La chance de que Memphis consiga eso era casi imposible (solo el 6.4%). Equipos como Denver Nuggets o Cleveland Cavaliers habían ganado apenas 17 partidos cada uno y tenían más probabilidades de lograrlo.  

Finalmente, Cleveland se quedó con el pick uno y, por supuesto, seleccionó a LeBron James, que cambió por completo a la franquicia desde el primer minuto que ingresó al rectángulo de juego. Los Pistons, por ende, se quedaron con el pick dos y, gracias al traspaso con Memphis, pudieron elegir a Darko Milicic.  

Como si fuera una especie de justicia divina, Milicic, la elección de los Pistons, jamás estuvo a la altura de lo que se esperaba de él y el conjunto de Auburn Hills terminó traspasándolo a Orlando Magic tres años después. Por si eso fuera poco, luego del europeo fueron seleccionados en el Draft de 2003 legendarios jugadores como Wade, Anthony y Bosh, entre otros.  

En fin, ¿se imaginaron alguna vez a LeBron en Memphis? Pudo haber pasado. Estuvo cerca de concretarse. El futuro es una incógnita. ¿Predecirlo? Casi imposible.