Anoche hubo intensidad, lucha y hasta podría decirse suspenso en el Palace de Auburn Hills cuando se midieron el local Detroit Pistons con Los Angeles Clippers.
Cuando el partido invitaba a una segunda prórroga, apareció Jamal Crawford para vestirse de héroe. Sucede que restaban 12s4 para terminar el tiempo extra, cuando el alero recibió de Blake Griffin recostado sobre el sector derecho del ataque angelino, solo, muy solo, pudo efectuar el lanzamiento que ingresó directo en el cesto de los Pistons.
De esa manera, Los Angeles se ponía a tres puntos y con grandes chances de liquidar el pleito. Y fue así nomás, porque en la reposición la visita cortó con falta a Reggie Jakcson, quien metió el primero de los dos libres y pero erró el segundo, y a partir de ahí la locura se desató.
Andre Drummond agarró el rebote y presionado, pero con el cesto a su disposición no fue capaz de acertar. El balón rebotó varias veces e incluso el mismo Jackson tuvo una nueva oportunidad, pero también falló y el triunfo se lo quedaron los californianos.
La visita había marcado el camino durante gran parte del tiempo, pero en el segmento final se produjo la reacción de Detroit, que encontró el gol y le entró por todos lados a la defensa de los Clippers, y fue tan así, que después de remontar el marcador, el dueño de casa llegó a sacar seis de ventaja (87-81) merced a un triple de Caldwell-Pope.
Fue allí cuando apareció la mano fina de J.J. Redick, quien fue la figura estelar de los angelinos y la llave para abrir la defensa de los Pistons en los últimos 1m43s. El escolta metió dos triples claves, el segundo que llevó al partido a su primer y único tiempo suplementario de la noche.
Blake Griffin acabó con 34 puntos (15/30 dobles y 4/6 libres), 5 rebotes y 7 asistencias, en tanto Chris Paul sumó un nuevo doble-doble (13pts+5reb+12as). J.J. Redick terminó con 24 anotaciones y 4/8 en lanzamientos de tres puntos en el equipo californiano, donde Pablo Prigioni no vio acción.